Rancho Las Voces: Artes Plásticas / Dona Manuel Felgueréz mural
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sábado, junio 17, 2006

Artes Plásticas / Dona Manuel Felgueréz mural

Fragmento del mural

C d. de México. Miércoles 14 de junio de 2006. (El Universal) En 1964 el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez invitó al pintor zacatecano Manuel Felguérez a realizar una celosía en el patio central del Museo Nacional de Antropología, que entonces iba a ser inaugurado. Cuarenta años después Felguérez realizó y donó al recinto el mural Tierra Quemada, que a partir de mañana estará en la sala de Cultura del Norte.

La obra se presentará junto a una retrospectiva de Felguérez, Resonancias, que guarda pinturas, grabados y esculturas.

La de Felguérez es una obra que se ha cosechado a lo largo de más de 50 años, en la que "un cuadro no existiría sin el anterior", como dice en entrevista.

En Tierra Quemada, el artista evoca el clima desértico del norte de México y las culturas prehispánicas que allí surgieron, en particular el sitio La Quemada, en Zacatecas, su estado natal. El mural es una propuesta abstracta que, precisamente, evoca el clima desértico de la región.

Con 77 años, Manuel Felguérez es un artista disciplinado, al que le gusta experimentar, inventar colores o formas. Normalmente trabaja de 10 de la mañana a 2 de la tarde y luego de las 6 a las 9 o 10 de la noche. Tiene estudio en Puerto Vallarta y, a veces, trabaja en Nueva York: "Siempre que viajo no me voy a asolear, voy a trabajar".

"Todo está presente porque me encanta la historia del arte, de todos los pueblos, he viajado mucho y cada vez que veo una pieza que me emociona, un cuadro, una escultura, es algo que pasa a mi subjetividad y que incorporo a mi quehacer", cuenta el artista, quien acaba de ser reconocido por España con la Encomienda de la Orden Isabel La Católica.

"De una manera misteriosa las cosas quedan ahí, es una pesca constante, no sólo en mi propio pasado sino en el pasado de la historia del arte, de la humanidad".

¿Usted reconoce esa relación entre su quehacer artístico y el arte prehispánico?
No es que la reconozca o no, es que cuando se hizo la celosía tuve la indicación de que ésta recordara la arquitectura maya, en especial Uxmal: muy simple abajo y con una geometría muy movida, cargada, incluso barroca, en la parte superior. También Tierra Quemada evidentemente tiene una relación, pero es a propósito, sin olvidar nunca que mi obra es 100% abstracta.



¿Después de esta retrospectiva, cómo podría definir su relación actual con el arte?
Para mí el arte es un problema de creación individual y 100% subjetivo, por lo tanto no tengo enunciados precisos con que responderte la pregunta. Es una sucesión, una obra de más de 50 años en la que se han ido sumando muchos aspectos. Es como la lógica, el cuadro dos no existiría sin el uno, el tres no existiría sin el dos y así sucesivamente, siempre tratando de renovar, de encontrar cosas que tiene uno adentro y que no han salido a relucir.

Ha experimentado mucho con los materiales, ¿en qué momento está?
Tendría que hablar de toda una trayectoria que me parece no nos daría tiempo, pero en fin. En la actualidad trabajo pintura al óleo, común y corriente, muy tradicional en el oficio. Trato de que sean cuadros que duren, pero dentro de esto, buscando la novedad, después de una época estrictamente geométrica, por ahí de los años 70.
He buscado pasar de la geometría matemática a la geometría de la naturaleza, es decir, a los accidentes, a los principios lógicos que han hecho que las formas en el mundo existan.
Durante siglos los músicos han hecho todo lo que quieren a partir de ocho notas, pues yo con ocho formas, combinándolas, también puedo llegar a donde quiera, ese fue el experimento: después de una investigación de cinco o seis años, logré que la computadora me diera obras que sólo pueden ser mías a una velocidad de una nueva idea cada 11 segundos.

¿La mirada social ha estado peleada con su arte abstracto o ha formado parte de él?
Siempre he considerado que el arte, inevitablemente, de una manera automática, es diacrónico, es decir, siempre está en un momento de la historia y a su vez en relación con la sociedad. El arte es comunicación y hay un diálogo entre arte y sociedad, de tal manera que quiera o no, está presente. A lo que siempre me negué y de ahí gran parte de mi trayectoria fue a usar el arte para fines políticos o religiosos, quise que el arte valiera por sus propios valores estéticos, considero que lo único que una obra de arte puede dar son sensaciones y no ideas, te gusta o no te gusta, pero cuando te gusta estás llegando a comunicar verdaderamente.

Para una biografía de Manuel Felgérez recomendamos Laberintos