Escultura de madera tallada, una de las piezas que nunca se habían presentado en Nueva York
Wilbert Torre
N UEVA YORK. Martes 13 de junio de 2006 (EL UNIVERSAL).- Un grupo de mujeres se detuvo frente a una máscara de jade, atraído por un dibujo con apariencia de tres lenguas de fuego, a la altura de las mejillas. "¿Es una flor?", preguntó una de ellas. "Es el Rey Maíz, la máxima deidad maya, por encima del Sol. Se trata de una de las revelaciones más importantes de los estudios mayas contemporáneos", explicó Dorie Reents, una de las curadoras de la exposición Tesoros de los Sagrados Reyes Mayas, que se presenta en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
El Dios Maíz, representado por medio de tres hojas que apuntan a direcciones opuestas, es el protagonista principal, una presencia que no puede pasar inadvertida en la exposición, compuesta por 150 vasijas, estelas y esculturas procedentes de colecciones públicas de México, Guatemala y Honduras.
Reents explicó que es la primera vez que la mayoría de las 150 piezas se presenta en Estados Unidos y dijo que la muestra tiene un valor esencial: reúne decenas de figuras, máscaras, collares y estelas que datan del año 200 antes de Cristo.
"Mucha gente, incluidos algunos expertos, piensan que el periodo Clásico Tardío (650-850 años después de Cristo) representa el lapso creativo más importante de los mayas, pero es una sorpresa descubrir que hubo arte con mayor valor en los dos siglos previos a Cristo", dijo Reents.
"Este es uno de los grandes descubrimientos en los 30 años de exhaustivos estudios sobre la cultura maya que han precedido esta exposición", dijo Reents, de pie frente a la estela Tak´alik Ab´aj, procedente de Guatemala.
Virginia Field, curadora del Museo Metropolitano, explicó que en el curso de las últimas tres décadas las Universidades de Austin, Texas y la Autónoma de México realizaron intensas investigaciones sobre la cultura maya que condujeron a los más importantes descubrimientos de la era moderna.
Asombran las explicaciones de los significados de máscaras y piezas mayas
"Ahora podemos leer más de 90% de las inscripciones hechas en pirámides, estelas, figuras y esculturas. Ha sido un trabajo arduo que ha implicado la lectura y traducción de más de 30 diccionarios de diferentes lenguas mayas", dijo Field.
La curadora Reeds mencionó que quizá la principal aportación de los estudios más recientes fue la importancia que el Dios Maíz tuvo en la cultura maya.
"Fue una sorpresa descubrir que el poder de los reyes mayas vino del Dios Maíz y no del Dios Sol, como muchos expertos pensaban", advirtió. "El maíz fue el fondo y el alma de la vida de los mayas hace miles de años, y sigue siendo una presencia muy importante para los mayas que habitan México, Guatemala y otros países de Centroamérica".
Entre las piezas más destacadas de la exposición sobresale una serie de objetos de jade encontrados en la Pirámide de la Luna, en Tehotihuacán, así como vasijas y esculturas procedentes de Tikal, Guatemala; Copán, Honduras, y Calakmul, México.
Las piezas más celebradas por el público -compuesto por invitados especiales y miembros de la prensa- fueron una urna de unos 80 centímetros que representa una deidad maya con dientes de tiburón, aletas de pescado y ojos formados por un par de espirales y dos piezas de jade encontradas en la tumba de una mujer de la realeza conocida como Margarita, en Honduras.
La exposición permanecerá en exhibición en el Museo Metropolitano de Arte hasta el 10 de septiembre.