Renzo Piano
L ondres. 17/06/2006 (EFE).- Ante las miradas atónitas de los viandantes, un rebaño de ovejas ocupó hoy las calles de Londres para asistir a la inauguración oficial de la II Bienal de Arquitectura en la capital británica.
Una multitud entusiasta, formada por londinenses y numerosos turistas parapetada con cámaras de vídeo y de fotos para inmortalizar el momento, acompañó al rebaño de treinta ovejas a lo largo de su travesía en un ambiente completamente festivo.
Los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers ejercieron de “pastores” de excepción al atravesar con el ganado el Milenium Bridge, el puente peatonal que une el museo de arte contemporáneo Tate Modern con la catedral de San Pablo.
Los dos arquitectos, que colaboraron en el diseño del centro Pompidou de París hace casi treinta años, volvieron a reunirse hoy en Londres para desempeñar la tarea pastoril.
Piano y Rogers cumplieron esa misión con éxito a pesar del calor sofocante y de la movilización de algunos activistas pro derechos de los animales que desplegaron pancartas y acompañaron a la procesión bovina al grito de “¡Malvados!”
Tras cruzar el puente, el arquitecto británico Richard Rogers declaró que había disfrutado “mucho” con la experiencia.
Richard Rogers.“Ha sido un día precioso, hemos conseguido congregar a una gran masa de gente y, además, hemos participado en un trocito de historia”, dijo Rogers en referencia a los pastores que hace 800 años tenían permiso para guiar sus ganados por el famoso Puente de la Torre, cercano al Milenium Bridge.
El rebaño comenzó su travesía en la catedral de Southwark, en la orilla sur del río Támesis y finalizó en el mercado de Smithfield, al este de la capital británica.
Según el director de la Bienal de Arquitectura de Londres, Peter Murray, este acto “sirve para que los ciudadanos se den cuenta de lo que está ocurriendo y se impliquen” en la muestra arquitectónica.
Además, se quiere “llamar la atención sobre las nuevas infraestructuras que han tenido un impacto regenerador en la ciudad”, explicó Murray.
Precisamente, el “cambio” es el tema central de la bienal, que durante diez días, hasta el próximo 25 de junio, copará las calles y escenarios de Londres con charlas, exposiciones, proyecciones de películas, fiestas y debates.
