Balamkú fue descubierta inicialmente 1966, pero un arqueólogo decidió ocultar la cueva por razones desconocidas. (Foto: Karla Ortega / INAH)
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iudad Juárez, Chihuahua. 14 de noviembre de 2024. (RanchoNEWS).- En 2018 una investigación que reunió a investigadores de diversas instituciones como a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre otras; hizo posible el «redescubrimiento» de Balamkú, la «cueva del dios jaguar» o incluso la entrada al inframundo maya, reporta Mario Grimaldo en El Sol de México.
De acuerdo con el documental "Arqueología Mexicana" producción de TV UNAM en colaboración con el INAH, la revista «Arqueología Mexicana» y «Raíces», en 2018 el proyecto Gran Acuífero Maya (GAM) a través de su línea de estudio Chichén Itzá Subterráneo, se había embarcado a la zona maya con la intención de encontrar una conexión acuífera con el gran cenote que se encuentra debajo de El Castillo. Por lo que se trasladaron al cenote Xkajunyum para poder dar con alguna entrada a dicho cuerpo de agua.
Durante la búsqueda de algún acceso subacuífero al cenote que está debajo del Templo de Kukulkán o El Castillo, Guillermo de Anda, investigador del INAH, recibió la ayuda de un colaborador de dicho proyecto, Luis Un, hombre de origen maya que cambió el eje de la investigación 360 grados.