Los tres músicos durante el concierto. (Foto: JMV / RanchoNEWS)Ciudad Juárez, Chihuahua. 17 de septiembre de 2010. (J. Jiménez / RanchoNEWS).- Silvio Rodríguez dejó con ganas de más de su arte músical, Lila Downs impresionante y Willie Colón invitó al baile con su ritmo, esto fue parte de lo que se vivió durante la apertura de los eventos masivos del VI Festival Internacional Chihuahua, convirtiéndose en una verdadera fiesta musical donde los juarenses gozaron cada una de las interpretaciones de estas tres figuras.
En lo que parecería un concierto apagado por la poca asistencia pues a las 5 de la tarde que fueron abiertas las puertas del estadio, solo se miraban unas cuantas personas. No fue hasta pasadas las ocho de la noche y ya iniciado el concierto de Silvio Rodríguez que el recinto lució con más gente pero aún así no se llenó en su totalidad.
Sin duda el más esperado de la noche fue el trovador y compositor cubano Silvio Rodríguez quien se fue sorprendido de esta tierra al ver que todos los temas que interpretó por espacio de hora y media se los sabía el público, y muy a pesar de los asistentes se tuvieron que quedar con las ganas de escuchar más de la voz del músico pero el show tenía que continuar con las demás estrellas invitadas.
Con una apariencia por demás sencilla y acompañado de su guitarra y seis músicos más, Silvio se concretó más que nada a cantar esos temas que lo han catapultado como uno de los más grandes trovadores de América Latina, iniciando su encuentro con su público ansioso a las 8:30 de la noche.
En viva voz del artista pudieron escucharse temas como En el claro de la luna, Sueño con serpientes, El unicornio azul, Te doy una canción, Gota de Rocío, Santiago de Chile, Carta a Violeta Parra, El necio, Óleo de mujer con sombrero, Canción del elegido, Pequeña Serenata Diurna, Escarabujo, Quien fuera.
Era sorprendente como todos los temas fueron coreados por los miles de presentes ahí reunidos que también pedían incansablemente Ojalá la cual dejó para el último y cerrar con broche de oro su actuación, no sin antes regalar una sonrisa, la única que hubo parte del artista durante toda su actuación, por lo que da la sensación de que se fue satisfecho por el grato recibimiento que tuvo por parte del público fronterizo.
Sin embargo la voces de ¡otra! ¡otra! no se hicieron esperar, obligando a Silvio a regresar y complacer a su público con una pieza más La era está pariendo un corazón.
La noche prometía más y tocaba el turno de la oaxaqueña Lila Downs quien maravilló con su estilo tan particular de interpretar los temas así como por los arreglos tan inverosímiles de los mismos que resultaban un tanto extraños pero a la vez atrayentes.
Ataviada en un traje rojo y portando dos larguísimas trenzas en su cabello, la artista se adueñó del escenario y del aplauso del público con temas netamente mexicanos y algunas composiciones suyas que destacaron por la fusión de sus ritmos.
Mezclas de rap, hip hop, notas operísticas, bailes y accesorios para vestir a cada canción, fueron los elementos que caracterizaron su presentación, que empezó a las 10:20 de la noche.
Cabe destacar que la artista se hizo acompañar por el músico paraguayo Celso Duarte, de los más importantes intérpretes del arpa y del que se tuvo oportunidad de conocer su arte en la ciudad pues fue parte del elenco de la quinta edición del Festival Internacional Chihuahua.
Relámpago, fue la pieza con la que arrancó su presentación siguiendo con el hip hop-rock de Tu recuerdo y yo de José Alfredo Jiménez así como una de las piezas más reconocidas de su repertorio: La iguana.
Era evidente la extrañeza que ocasionaba entre el público por sus movimientos tan extravagantes así como los ritmos en los que se presentaba cada uno de los temas, pero sin duda alguna se ganó al público pues era más que evidente que vivía cada una de las canciones que interpretaba en el escenario.
Su energía era impresionante y su entrega era total, eso es motivo de admiración pues no todos los artistas logran transmitir esa esencia al público como lo hizo con el de Ciudad Juárez.
Al unísono «Por que todo lo malo se va a acabar y todo lo bueno va a empezar», la cantante convocó a la Justicia, el tema siguiente de la noche y del que la gente se apropió también para clamar un poco de justicia ante los hechos que acontecen en la región.
De ahí siguió Paloma negra, La cumbia del mole y La llorona, de los temas más gustados de la presentación de Downs y en los que quedó demostrado el torrente de voz que posee. El cierre de su fabulosa presentación llegó con Arenita Azul y Tacha.
Después de escuchar la trova de Silvio Rodríguez, la música mexicana con Lila Downs, tocaba el turno del sabor y ritmo con Willie Colón quien hizo acto de presencia a las 11:35 con su gran orquesta, para arrancar con su popurrí Che Che Colé, Barrunto y Te conozco.
Para estas horas, el ambiente ya estaba un poco fresco y aunque la gente quería quedarse la jornada había estado un poco pesada por lo que optaron por irse del lugar, lo que desanimó un poco al interprete que reconoció que el género salsero no es muy atrayente en este lado a lo que dijo «Es algo extraño, no es lo que se acostumbra pero como decía mi abuelo ‘ojo por ojo, sesenta y cuatro’», lo que causó la risa entre el público.
También señaló que no estaba abriendo mucho los ojos para no ver como se quedaba vacío el lugar, por lo que invitó a los de las gradas a que acercaran al escenario para estar conviviendo juntos.
Para el segundo tema Idilio ya se observaban algunas parejas bailando con gran destreza y dinamismo, mientras que Colón no paraba en entusiasmo cantando y tocando su trombón junto a su grupo.
La velada prosiguió con Asia, El gran varón, Gitana, Mi sueño, La Murga, fueron parte del repertorio que cantó el artista de ascendencia puertorriqueña.
Una vez terminada la velada, se dispuso a cerrar el magno evento con una lluvia de fuegos pirotécnicos que fueron admirados por los aún reunidos y así dar por inaugurado formalmente los eventos masivos del Festival Internacional Chihuahua que continuarán este domingo con la actuación del grupo juarense Amanecer, la Ruta de Villa de Durango y Fundación Aje.
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