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Momento del espectáculo. (Foto: JMV / RanchoNEWS)
Ciudad Juárez, Chihuahua. 10 de septiembre de 2010. (J. Jiménez / RanchoNEWS).- El aluminio es de uso común para las personas, puede utilizarse para cubrir alimentos o utilizarse como impermeabilzante de casas, pero de ahí a que sea la materia prima de un espectáculo es increíble. Bueno, pues de eso se trató el segundo evento del VI Festival Internacional Chihuahua, en donde se presentó «The Aluminium Show».
Sorpresivo, encantador y muy dinámico resultó este evento donde tubos y espirales de aluminio adquieren vida de forma mágica y danzan al compás de la música que le pongan.
Por espacio de una hora, ayer el público se maravilló con la escenificación que la compañía Dollbeat de Israel recreó en el escenario del Centro Cultural Paso del Norte, creando un mundo de plata donde sus principales habitantes son cilindros de diversos tamaños que danzan, cantan, juegan e interactúan con el público.
Todo se desarrolló por diversos cuadros de baile y acrobacias donde los espectadores, niños y adultos, no perdian detalle alguno.
Sin duda uno de los grandes momentos fue cuando aparecieron unas pantallas negras donde se montó un divertido número musical a cargo de variados cilindros que aparecian ya sea cantando o realizando los coros de temas como «Stayin Alive», «Ghostbusters» y «Bad», esto con espctacular organización por parte de los actores que manejaban las figuras.
A pesar de no tener un contenido profundo o alguna temática con mensaje, «The Aluminium Show» cumple su propósito de entretener pues además de sorprender con cada etapa que lo compone es muy interactivo, pues hace al público participe del espectáculo como cuando un gigante, manipulado por los seis actores, descendió del escenario y convivió por unos momentos con la gente.
También cuando lanzaron cilindros con los cuales los asistentes se divirtieron arrojandolos de un lado a otro mientras se daba tiempo para continuar con otra pieza del show o cuando por medio de pistolas de aire provocaron una lluvia de papelitos de aluminio.
La gran coordinación y destreza de cada uno de los ejecutantes fue sorprendente, pues si alguno cometía un error podría echar a perder también el trabajo del compañero, pero esto no sucedió, luciendo impecable en su totalidad el show.
Al final, pudo disfrutarse de un desfile de modas que parecía ilustrarnos como serían los atuendos del futuro, sombreros super grandes, vestidos con olanes, todo en referencia al mundo del aluminio.
En definitiva, un espectáculo súper entretenido que nos mantenía al pendiente de lo siguiente a ocurrir y que nos dejó con un grato sabro de boca ya que por un insante se olvidaron aquellos pendientos o tensiones que nos genera la vida cotidiana.
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