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lunes, mayo 10, 2004

NOTICIAS

Una red para los escritores

El Universal/Jorge Luis Espinosa

Silvia Molina deja de lado la pluma para tomar las riendas del Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatura; su prioridad será subir a internet los archivos literarios del INBA

A finales de febrero pasado, Silvia Molina llegó nuevamente a la ciudad de México procedente de Bruselas, Bélgica, donde durante tres años se había desempeñado como agregada cultural. Su idea, luego de un catarro que la tumbó en la cama, era dedicarse a concluir la novela que había iniciado en Europa, pero inesperadamente le llamaron del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para proponerle que se hiciera cargo del Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatura (CNIPL).

"Esto se dio de repente. No estaba en mis planes. Vengo de una etapa de mucho trabajo. Había comenzado una novela y pensé que me podría dedicar a ella", aclara la narradora, entrevistada ya en las oficinas del CNIPL, ubicadas en República de Brasil, justo en uno de los ángulos de la Plaza de Santo Domingo y a un lado del antiguo Palacio de Medicina.
Pero si hoy ha vuelto a la función pública, lo hace, dice, en un lugar que aprecia más que ningún otro. "Este es un lugar al que de una u otra manera los escritores queremos llegar. Hoy tiene un nombre complicado, pero para todos sigue siendo la Dirección de la Literatura, una de las prioridades cuando se creó el INBA. Es un honor trabajar aquí, apoyar a mi gente. Tengo más pasión por esta área de mi trabajo público que por cualquier otra", precisa la autora de La mañana debe seguir gris.

Creado en los años 50 como Dirección de Literatura, en 1992 fue transformado a lo que hoy es el CNIPL, instancia que ha sido dirigida por autores como Andrés Henestrosa, Felipe Garrido, Gonzalo Celorio, Guillermo Samperio, Margo Glantz, Gustavo Sainz, Óscar Oliva, Bernardo Ruiz, Luz Fernández de Alba y Anamari Gomis.

Impulsar particularmente la promoción de la literatura, es la meta que se propone Molina.

“Como su nombre lo dice las principales actividades del centro son la información y promoción. La investigación es una parte que no descuidaré, pero algo que me parece fundamental es la promoción de la literatura. Presentaré un programa a la dirección del INBA. Me parece increíble que el centro no tenga una página web a la cual puedan acceder el público y la comunidad misma de escritores”.

En la institución hay acervos muy importantes: hemerográfico, fotográfico, fonográfico. “Todo esto podría subirse a la página web para que investigadores, reporteros o público en general puedan tener acceso a esta información. Debe ser una página donde se encuentre toda la información necesaria de un autor”.

Hasta ahora, allí sólo existe un Diccionario de escritores mexicanos que en el pasado hicieron Russell M. Cluff y Josefina Lara Valdez . "Este diccionario me parece un logro, pero como ocurre con este tipo de obras hay que actualizarlas constantemente. Ya se ha preparado otra edición y espero que se edite muy pronto. Conozco además el diccionario de varios tomos que prepara Aurora M. Ocampo. Los veo como obras complementarias. Nuestro diccionario es menos académico y más de promoción", añade.

Además, refiere la autora de El amor que me juraste , buscará sacar un catálogo de escritores para niños. "Los autores para niños han sido muy ninguneados, pero escribir para niños tiene su chiste. Yo lo he vivido personalmente. Además este relegamiento no se justifica. En otros países estos escritores son considerados de primer rango. Lo que más se vende a nivel internacional son los derechos de literatura infantil".

Molina impulsará también algunas publicaciones, como en su época lo hizo Margo Glantz y también trabajará en los archivos del CNIPL, del que no existe un índice o guía completa de todo lo que ahí se encuentra. "Este podría subirse también a la red", añade la narradora.