Rancho Las Voces: Textos / «Bebo Valdés al Habla» por Javier Estrella
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lunes, marzo 25, 2013

Textos / «Bebo Valdés al Habla» por Javier Estrella

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El Pianista.  (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de marzo de 2013. (RanchoNEWS).- Reproducimos el texto de Javier Estrella publicado en El Mundo con motivo del fallecimiento de Bebo Valdés.

Cuando en 1997 Guillermo Cabrera Infante ganó el premio Cervantes, me pidieron organizar un concierto como parte de los actos que iban a tener lugar con motivo de su venida a Madrid, para recoger el premio. Paquito D'Rivera había rescatado unos años antes a uno de los grandes y míticos músicos cubanos que vivía retirado en Estocolmo, Bebo Valdés, que a sus 76 años volvió a un estudio con un montón de partituras escritas en 36 horas, el tiempo que tuvo entre la llamada de Paquito y el día de la grabación en Alemania.

En ese disco, Bebo Rides Again, hoy ya legendario, Bebo demostró desde la primera nota que, a pesar de sus más de 30 años de retiro en Suecia, no había perdido nada de frescura y maestría a la hora de componer y arreglar su música, la música cubana que él había contribuido a engrandecer, la música que puso al mundo a bailar durante mas de tres décadas. El resto de los excelentes músicos que Paquito y Bebo reunieron en el disco hicieron que se convirtiera en la obra maestra que todos los aficionados conocen. Desde el primer momento supe que el mejor concierto posible para dedicarle a Cabrera Infante era llamar a sus dos grandes y queridos amigos, Bebo y Paquito, y que le llevaran con su música a dar un paseo por su añorada La Habana, aquella en la que los tres habían dejado unos tristes tigres.

Paquito, entusiasmado con la idea, me facilitó el teléfono de Bebo en Estocolmo. Escuché una voz grave y calmada que me decía lentamente, B e b o V a l d é s a l h a b l a. En unos días estábamos en el Circulo de Bellas Artes ensayando el concierto, que prepararon muy rápidamente, en medio de muchas risas al recordar viejos temas cubanos, a sus autores, a músicos amigos, a docenas de familiares que tenían repartidos por el mundo, las mil y una historias que pude escuchar, maravillado por la memoria, la gracia, el humor, la vitalidad que Bebo nos regalaba incansablemente como un torrente de pura sabrosura cubana.

Tuve la inmensa suerte de continuar durante muchos años trabajando, viajando, siempre escuchando a Bebo, un músico sabio, humilde, que pertenecía a una época regida por la caballerosidad, la elegancia, el respeto, el amor al trabajo bien hecho, la simpatía, la igualdad de trato con todo el mundo, el gusto por la conversación. Siempre tenía un rato para disfrutar charlando amigablemente con todas las personas que se encontraba, fueran camareros, taxistas, recepcionistas, ingenieros, productores, dueños de discográficas, pilotos, políticos, artistas, niños, mayores... para todos tenía tiempo.

Cubano, negro y viejo

Una tarde, preparando un concierto de presentación de la película Calle 54, que tantas alegrías nos dio a todos los que de alguna manera participamos en ella, Bebo me preguntó si conocía algún buen contrabajista... «Pero para tocar mi música tiene que ser cubano, negro y viejo. Los demás no saben cómo se toca esto...». Yo le dije que aquí había un contrabajista excepcional, pero que era de Pamplona, blanco y casi joven, Javier Colina. «No va a saber tocar esto, no te empeñes...», me dijo refunfuñando. Después del primer ensayo con él, Bebo me dijo: «Pero chico ¡qué cosa! y cómo pudo este joven aprender a tocar la música cubana como los negros viejos como yo. Esto es Insólito...».

Bebo siempre dijo: el día que yo muera, no se pongan tristes, pongan música, tomen ron, mucho ron, bailen, diviértanse, así los quisiera ver... así que yo recomiendo a todas las personas que han disfrutado de Bebo Valdés, que lo han querido... que le hagan caso, y en estas próximas noches de Semana Santa pongan su música, tomen mucho ron y recuerden su hermosa sonrisa, su delicado hablar, su inmensa bondad, su naturalidad, y recojan todo el amor que fue dejando en su largo camino.

Javier Estrella es director del Festival de Jazz de Madrid.

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