El escritor en 1920. (Foto: RanchoNEWS)
C
iudad Juárez, Chihuahua. 17 de febrero de 2025. (RanchoNEWS).- Hace cien años, en 1922, se publicó la novela corta de Massimo Bontempelli (1878-1960), ‘El tablero de ajedrez frente al espejo’, La scacchiera davanti allo specchio en su original italiano, por la editorial Bemporad (creada en 1889 y desaparecida en 1974) de Florencia, escribe Cabaleiro Larrán en Periodismo en Español.
Una novela infantil escrita para niños pero también para adultos, definida como un «cuento muy extraño y casi increíble». La trama: encerrado en una habitación, un niño de diez años, que hace de narrador, hace un viaje dentro de un espejo. Se encuentra con el Rey Blanco del Ajedrez que lo conduce a un llano sin día ni noche, sin inclemencias del tiempo, ni cosas naturales que observar; un espacio infinito donde están las imágenes de todos aquellos que se han mirado aunque sea una vez en un espejo.
En esta historia hay toda una serie de destacadas frases ajedrecísticas de Bontempelli, cuando el Rey Blanco en el capítulo undécimo afirma: «Las piezas de ajedrez son mucho, mucho más antiguas que los hombres; cuando el ajedrez tenía siglos de existencia, nacieron los hombres, que son, poco más o menos, una especie de peones, con sus alfiles, reyes y reinas; y también los caballos, a imitación de los del ajedrez. Entonces los hombres construyeron torres». Posteriormente sostiene: «Y cuanto sucede entre los hombres, especialmente las cosas más importantes que luego se estudian en la historia, no son más que imitaciones confusas y variaciones toscas de grandes partidas de ajedrez. Somos los modelos (…) somos verdaderamente eternos (…) somos los únicos que tenemos una razón de ser».