Foto de la Av. Alvear, Buenos Aires, en los años 30. (Foto: RanchoNEWS)
C
iudad Juárez, Chihuahua. 24 de enero de 2024. (RanchoNEWS).- Lo más probable es que ya no vuelva más a Argentina, pero a veces siento nostalgia de Buenos Aires y me pongo a pensar en la gran ciudad. En un solo día, depende de las horas y el color de ese mismo día, Buenos Aires puede ser por instantes Londres; otras veces se parece a París y en algunas ocasiones es Madrid o Barcelona. Depende de la luz y el lugar.
Borges decía que los argentinos tienen el vicio del tamaño. Todo lo que es argentino es lo más grande del mundo para ellos, pero no voy a hacer ningún chiste porque Buenos Aires es una gran ciudad, con todos los incentivos de un gran ciudad de Occidente en América; desde el Teatro Colón hasta la Bombonera, siendo como son los porteños los más grandes en el fútbol.
Fui durante una breve temporada trece veces a Buenos Aires para escribir mi novela La Orden del Tigre, que yo mismo como lector considero unas de las más trabajadas y logradas, y tuve que conocer lugares muy amables y sitios terribles, como la siniestra Escuela de Mecánica de la Armada, donde los esbirros asesinos del Almirante Massera y la dictadura de Videla cometieron los horribles crímenes ya juzgados.