La escritora brasileña Clarice Lispector, que el día 10 de diciembre cumpliría cien años. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 5 de diciembre de 2020. (RanchoNEWS).-Las manos enguantadas de la bibliotecaria extraen con delicadeza la página de la carpeta que ha sacado de una caja. Son en realidad varios trocitos de papel pegados entre sí con cola y cinta adhesiva amarillenta. La palabra FIN, en mayúsculas, destaca en medio de unos párrafos y frases sueltas garabateados a bolígrafo. Así, como un collage, nacían las obras de Clarice Lispector (1920-1977), la escritora brasileña más original, más traducida y de las más importantes en el siglo XX.
Acostumbraba a anotar ideas que le brotaban, sensaciones o frases perturbadoras, apuntes literarios que entremezclaba con tareas prosaicas como telefonear a fulano, adelgazar o comprar flores, solo cuando aquellas palabras estaban maduras, mecanografiaba el texto. Siempre con la máquina de escribir asentada en el regazo. La página encolada pertenece al manuscrito de su obra póstuma, Un soplo de vida; es parte de su biblioteca, que conserva el Instituto Moreira Salles (IMS) de Río de Janeiro, una pequeña ventana al método de creación de una novelista, cuentista y traductora que el próximo 10 de diciembre cumpliría 100 años.
Naira Galarraga Gortázar reporta para El País