Teatro de la Ciudad. (Foto: Archivo)C iudad Juárez, Chihuahua, 16 de octubre, 2008. (RanchoNEWS).- El nombre de la diva se sumará nuevamente de forma oficial al del recinto, como parte de las celebraciones por el 90 aniversario de su inauguración, que incluyen una gala de opereta y zarzuela. Una nota de Jesús Alejo para Milenio:
En la actualidad se le conoce como Teatro de la Ciudad, adquirido en 1976 luego de casi 15 años de haber permanecido prácticamente abandonado tras la muerte de su impulsora, Esperanza Iris, la diva del canto mexicano en las primeras décadas del siglo XX.
El inmueble comenzó su construcción en mayo de 1917, sobre terrenos del Teatro Xicoténcatl, con los recursos que la artista obtenía por sus presentaciones, y fue inaugurado un año después con la asistencia del presidente Venustiano Carranza: así, en medio de la Revolución nacía el Teatro Esperanza Iris, como se llamó durante sus primeros 44 años de existencia.
Al arribar a su noventa aniversario, el recinto suma las tradiciones construidas a lo largo de los años y para celebrarlo, a partir del 24 de octubre será conocido como Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, a decir de Nina Serratos, coordinadora del Sistema de Teatros del Gobierno del Distrito Federal.
El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, está invitado a develar la placa conmemorativa del Teatro de la Ciudad ya con el nombre de Esperanza Iris, como parte de la gala de opereta y zarzuela Un Iris de Esperanza, organizada para festejar los 90 años de existencia del espacio.
Homenaje musical
Cuando se empezó a construir el teatro, a cargo de los arquitectos Ignacio Capetillo y Federico Mariscal, se pensaba en seguir la estructura de la Scala de Milán, sobre todo en lo referente a su arquitectura exterior y funcionamiento interno.
Su apertura se dio con la obra Duquesa de Bal-Tabarín, en la que la llamada Tiple de Hierro interpretó una serie de números musicales, de ahí que dicha pieza sea el eje de la gala preparada para celebrar al teatro y, con ello, a su creadora.
«En un ambiente todavía revolucionario, en plena turbulencia, Esperanza Iris se atrevió a traer a gente como Ana Pavlova o a Enrico Caruso, con lo que empezó a darle esplendor al lugar», destacó Nina Serratos.
Para la gala se reunió a algunas de las sopranos más significativas de la escena musical en México, bajo la dirección escénica de José Antonio Morales y Rosa Blanes: María Luis Tamez, Lourdes Ambriz e Irasema Terrazas, entre otras.
El programa incluye la participación especial de los actores Elsa Aguirre, quien le dará voz a algunos pasajes de la vida de Esperanza Iris, y Héctor Bonilla, para quien es imprescindible renovar la memoria de «este pueblo desmemoriado», y puso como ejemplo la existencia de grandes figuras del teatro mexicano, como Carlos Ancira o José Gálvez, desconocidos para las personas de 30 años.
«El teatro es efímero, pero la dimensión de Esperanza Iris se debe recalcar. Tenemos una crisis de credibilidad y de falta de liderazgo que hace necesario rescatar los valores que ha tenido el país: creo que es imprescindible que nos demos cuenta cómo se fundó».
De ahí que la gala preparada para festejar los 90 años del teatro se integre con algunas de las obras más interpretadas por la tiple, como la propia Duquesa de Bal-Tabarín, La viuda alegre, La gran vía, El conde de Luxemburgo y hasta El tango de La Menegilda, con el cual debutó Esperanza Iris cuando apenas contaba con nueve años.
En el 90 aniversario del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el programa de opereta y zarzuela se presentará los días 24 y 26 de octubre, a las 20:30 y 18:00 horas, respectivamente.
Esperanza Iris vivió en el foyer del teatro y tenía su palco personal, el número ocho, donde presenciaba los espectáculos en los que no participaba.
Un pasaje que será recuperado en la exposición El Iris: un teatro en la ciudad, integrada por documentos, objetos personales de la artista, vestuario, fotografías e, incluso, un óleo de la diva.
No sólo se trata de contar al teatro y a su creadora, sino el entorno que se vivía en los primeros años del siglo XX, con lo cual se ofrecerá un panorama sobre cómo irrumpió el bataclán o el teatro de revista en la ciudad, la apertura del Palacio de Bellas Artes, la popularización del cine y hasta del circo.
«Con todo ello, nos damos cuenta cómo la diversidad de los movimientos sociales y culturales matizaron el uso y la programación del espacio», de acuerdo con Nina Serratos, a la sazón directora del espacio.
En la muestra —que estará en el foyer del teatro del 24 de octubre al 22 de diciembre— se pondrá especial atención a la reapertura del recinto, en particular a los retos del futuro, como los salones para talleres de tramoya, audio o iluminación, y hasta pequeños foros para clases magistrales.
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