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El director Pedro Salazar comentó que «la obra de Calderón de la Barca vive en la psique hispana». (Foto: Mónica González)
C iudad Juárez, Chihuahua, 17 de octubre, 2008. (RanchoNEWS).- La obra clásica de Calderón de la Barca, con la Compañía Estable. Un director colombiano y escenógrafo mexicano, a cargo de la producción. Una nota de Érika Núñez para Milenio:
El sueño comenzó a finales de 2007 en Nueva York, cuando el director colombiano Pedro Salazar y el escenógrafo mexicano Alejandro Luna se conocieron en el Festival de Teatro Latino. Ahí acordaron formar un proyecto escénico en coproducción que uniera los talentos de México, Colombia y Argentina.
Con ese objetivo los creadores se presentaron al Fondo Iberescena a solicitar los apoyos necesarios para poner sobre el escenario teatral el clásico de Calderón de la Barca: La vida es sueño.
Un par de meses después el sueño de Salazar y Luna empezaba a materializarse, cuando se les unió un equipo de actores y músicos que, convencidos de la grandeza del proyecto, empezaron a trabajar en el montaje.
A unos meses de ese primer encuentro entre Salazar y Luna, la Compañía Estable pudo estrenar ante el público colombiano este clásico del teatro. Ahora, la agrupación se presenta en el 36 Festival Internacional Cervantino.
Respecto a las razones para montar una pieza como ésta, Pedro Salazar comentó que «la obra de Calderón de la Barca vive en la psique hispana. Casi todos la leemos en el colegio, es una pieza que se comporta muy bien con el público porque la conoce. La respuesta popular de un clásico de este autor en español barroco es muy buena porque sigue estando vigente y ameno».
Para la selección del reparto, el director se apoyó en actores jóvenes que combinan el arte de actuar con la docencia y la música. «Una cosa que consideré muy importante fue la cuestión del verso y el trabajo con el idioma barroco. Dejé que cada actor viviera esta experiencia desde su formación. Algo maravilloso del clásico es que te lleva a soñar universos que ya no existen, además de que queríamos hacer de este lenguaje algo natural».
Conformada por más de 10 actores en escena y musicalizada en vivo, La vida es sueño resultó para el reparto una interesante dinámica de trabajo. «Llevamos poco tiempo mostrando este trabajo, seguimos descubriéndolo cada vez que ponemos un pie en el escenario, porque el verso tiene una cadencia y un ritmo que te lleva cada vez de una manera diferente según se le dé énfasis a una palabra o a otra. Es un trabajo muy enriquecedor: no sólo hay que ponerse los versos en la boca, hay que dejarlos vivir», agrega la actriz Natalia Helo, quien dentro de la obra interpreta a la infanta Estrella.
Por su parte, Julio Escallón, actor que da vida a Clarín, comentó que las supuestas delimitaciones que conlleva trabajar con textos en verso a él, y a contracorriente, le parecen liberadoras.
«Recuerdo una frase de Octavio Paz que leí alguna vez con referencia al soneto que decía ‘uno se ata las cadenas para hacerlas sonar’. En este caso son como un conjunto de reglas en el que uno puede descubrir universos que de otra manera no estarían ahí y eso me parece maravilloso».
Sobre el trabajo de escenografía y vestuario, Pedro Salazar comentó que desde las primeras reuniones de trabajo con Alejandro Luna acordaron hacer algo sencillo y contundente en donde el trabajo del actor estuviera por encima de lo demás.
«Este trabajo no tiene un sello predeterminado. El propósito de esta puesta en escena es la curiosidad. Para esta obra utilizamos un espacio muy sencillo y muy amplio en el que los mismos actores en el proceso de montaje nos fueron diciendo de qué se trataba la obra. Finalmente es teatro y todo mundo quiere verla desde el ángulo que tiene. Presentarla en este festival ha sido muy interesante», puntualizó el escenógrafo.
La vida es sueño se presenta del 17 al 19 de octubre, a las 18:00 horas, en el Teatro Principal de Guanajuato.
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