Rancho Las Voces: Textos / «Las otras veladoras de Buñuel y Miroslava» por Miguel Ángel Morales
La vigencia de Joan Manuel Serrat / 18

domingo, marzo 20, 2022

Textos / «Las otras veladoras de Buñuel y Miroslava» por Miguel Ángel Morales

El maniquí, Buñuel y Miroslava, en la filmación de Ensayo de un crimen (1955).(Foto: sgpwe.izt.uam.mx)

C iudad Juárez, Chihuahua. 18 de marzo de 2022. (RanchoNEWS).- Ante la posibilidad de un sorpresivo ataque de aviones nazis, durante septiembre de 1942 se realizaron simulacros antiaéreos y apagones eléctricos en la Ciudad de México. Esperón y Cortázar evocaron esas noches con su canción cuasi-incestuosa «El apagón», éxito de Toña La Negra —y que interpretó Gloría Marín en la película Qué hombre tan simpático (Fernando Soler, 1942). Durante esos días, y hasta el regreso de la normalidad, una norteña conocida como Santa dejó de vender café con piquete para flamear las copas de alcohol, en su tugurio de la calle San Miguel (hoy, Izazaga), casi esquina San Juan de Letrán (hoy, Eje Central). El local estaba unos pasos al poniente de la zona de tolerancia, cerca del cine Vizcaínas, sitio de encuentros gay.

El periodista y epigramista queretano Luis Vega y Monroy anotó que vendían a veinte centavos las llamadas veladoras: de chocolate, vainilla, nuez y frutas, y a veinticinco las «especiales de durazno». Lo característico era servir la veladora encendida. Además de ron habanero, se le adicionaba «un poco de alcohol puro de 96 grados, se prendía, y así llegaba a las mesa para regalo de quienes, con tres o cuatro ‘veladoras’ quedaban más ‘prendidos’ aún». (Luis Vega y Monroy, Crónicas nostálgicas, Jus, México, 1979).

El texto de Miguel Ángel Morales lo publica el suplemento El Cultural de La Razón