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Pandur preparaba una versión teatral de Cien años de soledad. (Foto: Cortesía FITB)
C iudad Juárez, Chihuahua. 13 de abril de 2016. (RanchoNEWS).- El director de teatro esloveno Tomaz Pandur falleció ayer a causa de un infarto durante un ensayo en Skopje, informó el Teatro Nacional Macedonio. Una entrega de Efe.
Pandur, que estaba ensayando El rey Lear, murió en el escenario y, según la prensa, los actores que estaban a su lado le prestaron los primeros auxilios, aunque sin éxito.
El director murió literalmente en brazos de sus compañeros, añaden los medios.
Según el relato de los actores, en los últimos días el dramaturgo se había quejado de dolores en el pecho ante algunos compañeros.
Pandur, considerado uno de los directores más vanguardistas en los escenarios europeos, acababa de iniciar ayer mismo los ensayos para esta nueva puesta en escena.
Nacido en Maribor en 1963, se licenció en la Academia de Teatro, Cine y Televisión de la Universidad de Liubliana en 1988. Entre 1989 y 1996 fue director artístico del Teatro Nacional de Maribor; fue cofundador y director artístico de la compañía teatral internacional Pandur Theaters.
En México
La última visita de Pandur a México fue para presentar su Fausto en el Festival Internacional Cervantino del año pasado. Era un visitante frecuente; incluso hablaba español, aunque con cierto pudor. En Guanajuato se dejó querer por sus múltiples admiradores y él mostró su faceta más abierta, tanto en la conferencia de prensa que ofreció como en la charla posterior a la presentación de su obra en el Auditorio del Estado.
El crítico Fernando de Ita recordó sus múltiples visitas a México y ponderó su potente propuesta. Él iba acompañado de su hermana y charló largo y tendido sobre sus pasiones, su visión de la vida y del teatro. «No me gusta imitar la realidad, el teatro está aquí para crear un mejor mundo, uno que podamos amar, en el que podamos ser felices, donde habita nuestro canon de belleza», afirmó. Su Fausto había dejado boquiabiertos a todos, no sólo por la majestuosa escenografía, oscura y con un piso de agua, sino por la fuerza emocional de sus personajes, por el acierto con el que eran elegidos.
El Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá también recordó ayer al esloveno, quien asistió en varias ocasiones. La primera fue para presentar su Scheherezade (también traída a México), después presentó El Infierno, 100 Minutos, Barroco, Calígula, Medea y, también Fausto. «Todas esas obras quedan en nuestra memoria, pues nos ayudaron a ver y a entender lo que es el gran teatro», señaló la dirección del encuentro.
Según el festival, Pandur alistaba una versión de la novela Cien años de soledad que llevaría en 2018. «Ese es uno de los problemas del genio: cuando nos dejan se llevan lo que no alcanzaron a realizar y quedamos con la emoción soñada», agregó el encuentro.
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