Ayer en la madrugada falleció Betsy Pecanins, mientras dormía en su casa. La imagen corresponde a un concierto en 2006 en el Zócalo, (Foto: María Luisa Severiano)
C iudad Juárez, Chihuahua. 14 de diciembre de 2016. (RanchoNEWS).- «Lo que prima en mí es la vida y las ganas de hacer las cosas». Son palabras que la reina del blues, Betsy Pecanins, dijo hace unos años, al regresar a los escenarios con un concierto en Ruta 61, en 2013. Este martes, tres años después, la música y el blues perdieron a una de sus principales representantes: Betsy falleció en la madrugada, en su casa, mientras dormía, indicaron fuentes cercanas a ella. Sus restos fueron llevados a la funeraria García López, en la colonia Juárez, para su despedida física. Éricka Montaño Garfias reporta para La Jornada.
Betsy Pecanins, cuyo verdadero nombre es Elizabeth Ann Taylor Pecanins, nació en Yuma, Arizona, en 1953. Su padre fue un diplomático estadunidense y su madre fue la pintora catalana Ana María Pecanins. A los 18 años se inició en los escenarios en Barcelona, y desde 1977 radicó en México, país en el que se naturalizó.
La cantante y compositora cuenta con 14 discos, además de numerosas participaciones al lado de otros músicos. Desde hace algunos años tuvo problemas de salud, que finalmente fueron diagnosticados como disfonía espasmódica, afección neurológica que dificulta el habla, y para ella el canto, porque las cuerdas vocales sufren espasmos.
Eso no la detuvo; encontró nuevas formas de cantar, de expresarse y de conocer y reconocerse en su pasión: la música.
En julio pasado ofreció un concierto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, llamado Ave Phoenix. En la conferencia de prensa, Betsy expresó: «Es un concierto que está en constante movimiento, porque he seguido componiendo. Nació a partir de que perdí la voz. Fue por una catástrofe universal, pero en algún momento tuve que decidir pararle, medio olvidarme de todo, o empezar a fijarme en las cosas que sí tengo y seguir con eso. Ya no puedo cantar como antes, pero sí he tenido que hallar otra forma de hacerlo, otra manera de decir las cosas que quiero decir».
Todo esto, añadió, fue parte de un proceso, «de un viaje que sigue siendo muy interesante, muy intenso, porque sí estoy en una etapa muy creativa de mi vida y trabajando con otros elementos».
El pasado 3 de diciembre se presentó en el Foro El Tejedor.
Las primeras reacciones se vieron en las redes sociales, entre ellas las de la Secretaría de Cultura federal: «Lamentamos profundamente el fallecimiento de Betsy Pecanins. Enviamos nuestras condolencias a su familia y amigos».
Liliana Felipe, en un mensaje firmado también por la actriz y activista Jesusa Rodríguez, escribió: «Ave fénix, vas a renacer siempre en nuestros corazones, orgullosas de ser tus amigas», y la cantante Eugenia León: «Hoy la música está de luto. Se ha ido Betsy Pecanins, gran cantante y extraordinario ser humano, que su ejemplo de valentía ante los retos de la vida nos siga inspirando. Buen viaje, hermosa Betsy.»
Sus seguidores compartieron algunos de los videos con las canciones que le dieron su lugar en el mundo del blues: I’m a Woman, La bruja, La chancla, La tequilera, Soy la voz o Caricia Urgente, con Guillermo Briseño, quien en la conferencia de prensa de julio definió a Betsy como una militante de la felicidad.
Entre sus discos se encuentran Vent amb Veus (en catalán), Blues en el alma, Canta blues, El sabor de mis palabras, Tequila azul y batuta, A viva voz (con Cecilia Toussaint), Lara, Sones, Recuento, El efecto tequila, Nada que perder (con Guillermo Briseño), y tuvo participaciones con orquestas como la Filarmónica de la Ciudad de México, la Orquesta de Baja California, además de dar voz a Lucha Reyes para la película La reina de la noche, de Arturo Ripstein.
REGRESAR A LA REVISTA