Rancho Las Voces: Obituario / Enoc Cancino Casahonda
Para Cultura, el presupuesto federal más bajo desde su creación / 19

martes, marzo 02, 2010

Obituario / Enoc Cancino Casahonda

.
«Canto a Chiapas» es su trabajo más conocido y una especie de segundo himno estatal. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 2 de marzo 2010. (RanchoNEWS).- Reconocido por su poema «Canto a Chiapas» y por su obra literaria humanista, el poeta Enoc Cancino Casahonda falleció esta madrugada a los 82 años en un hospital de esta capital, informaron autoridades culturales del estado. Una nota de Óscar Gutiérrez para El Universal:

El escritor y político tuxtleco murió por una complicación de insuficiencia renal, que en los últimos dos meses lo mantenía postrado y bajo estricta observación médica.

Por problemas de salud, el autor de El labrador y la vid, Con las alas del sueño, se había retirado de la vida literaria y política.

Ocasionalmente escribía textos y ensayos en periódicos locales. En su prosa magistral desfilaban historias y anécdotas de personajes literarios, políticos y de gente del pueblo.

Cancino Casahonda fue uno de los miembros distinguidos del Ateneo Chiapaneco, movimiento cultural de la década del 50, en el cual estuvieron los poetas Jaime Sabines Gutiérrez y Rosario Castellanos.

Sus poemas sencillos y humanistas han acompañado a generaciones de chiapanecos, e inspirado la obra de literatos y poetas de las últimas décadas.

«Canto a Chiapas» es su trabajo más conocido y una especie de segundo himno estatal. El poema refleja los universos de la nostalgia y las vivencias en el terruño.

Cancino Casahonda, médico cardiólogo de profesión, fue presidente municipal de esta capital en la década de los 90.

El poeta y periodista nació en esta capital el 6 de octubre de 1928.

Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, en 1956 recibió el premio de la Ciudad de México en el género de poesía, Premio Chiapas en Artes, en 1979 y en 2008, la Legislatura local le otorgó la Medalla Rosario Castellanos por sus méritos literarios y humanistas.



REGRESAR A LA REVISTA