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El muralista mexicano. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 17 de marzo de 2010. (RanchoNEWS).- Desde la Ciudad de México la agencia Notimex informa que el considerado heredero de José Clemente Orozco, cuya obra ha destacado por la fuerza y vitalidad, falleció anoche tras padecer una larga enfermedad:
Heredero de José Clemente Orozco, cuya obra ha destacado por la fuerza y vitalidad, el pintor tamaulipeco Pedro Banda Salazar, quien falleció anoche tras una larga enfermedad, será recordado como uno de los muralistas que retrató la pobreza de los campesinos.
Nacido en Ciudad Victoria, Tamaulipas, el 15 de abril de 1930, Banda Salazar se inició en la pintura inspirado en sus vivencias de niño en el poblado El barretal, donde pasaba largas temporadas con un tío, quien era cocinero del internado agropecuario y a la vez se dedicaba a la siembra.
Pese a que en sus primeros años de estudio en la escuela Enrique C. Rebsamen, sacaba cuatros y cincos de calificación en la material de dibujo, el tamaulipeco aseguraba que había nacido para pintor, lo cual demostró a lo largo de su vida y de cuya obra obtuvo el mayor número de reconocimientos que ningún otro artista de su época había tenido.
En 1949 se trasladó a la Ciudad de México –donde se estableció definitivamente hasta los últimos días de su vida– para continuar sus estudios y participó en un concurso de pintura sobre paisajismo convocado por la Secretaría de Educación Pública.
A partir de su participación en dicho concurso, las puertas del arte se le abrieron y comenzó a participar en otras competencias similares, alternando sus estudios con maestros como Juan Soriano.
Egresado de la Escuela Nacional de Pintura y Escultura, «La Esmeralda», Pedro Banda fue poseedor de un estilo expresionista cuyos temas principales fueron el campo y las tareas agrícolas.
Su obra maestra fue el mural titulado Tamaulipas, de 144 metros de cuadrados ubicado en el cubo de la escalera de la Casa de Cultura de Tamaulipas, localizada en el Centro Histórico de la Ciudad de México y que en antaño fuera la casa del Marqués de Guadalupe.
La obra retrata a la raza trabajadora, como el artista mismo la concebía, así como la biósfera del cielo donde se manifiestan los tesoros ecológicos de la región y motivos importantes de la industria petrolera; así como la riqueza pesquera de Tampico; la abundancia de la agricultura y edificaciones representativas del estado.
Asimismo, aparecen hombres y mujeres ilustres que han dado honor a la historia, la cultura, la política y la economía, no sólo de Tamaulipas sino del país entero como el general Pedro José Méndez, defensor de su estado durante la Intervención francesa; el presidente Emilio Portes Gil; la primera embajadora de México, Amalia González Caballero; y el pionero de la televisión en México, Emilio Azcárraga Vidaurreta, entre otros.
Tras recorrer todos los rincones de su estado natal, para convivir con obreros y campesinos, Pedro Banda supo captar en sus obras el dolor y a la vez su gozo cotidiano de estos hombres.
El artista plástico, fallecido a los 80 años de edad, dejó un legado de obras de arte para la posteridad, que le merecieron múltiples reconocimientos y en su honor instituciones culturales dieron vida al concurso de pintura que lleva su nombre.
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