Especialistas del INBA realizan la restauración del cuadro La Hermandad o la Fraternidad, del pintor mexicano. (Foto: Fernando Ramírez / El Universal) C iudad Juárez, Chihuahua. 4 de marzo de 2009. (RanchoNEWS).- Desde la Ciudad de México, la agencia Notimex informa que una vez restaurada la obra viajará al Congreso del estado de Durango, para exhibirla en esa sede durante los próximos cuatro años:
Los trabajos de restauración de la obra La Fraternidad, último mural que realizó el laureado pintor mexicano Rufino Tamayo (1899-1991), concluirán a finales de este mes y viajará al Congreso del estado de Durango, para exhibirlo en esa sede durante los próximos cuatro años, informó la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) Teresa Vicencio.
La obra, que pertenece a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se quedará un tiempo más en México, toda vez que el edificio sede de la que es considerada la mayor organización internacional existente, se encuentra en remodelación.
De acuerdo con Vicencio, la obra que en estos momentos continúa siendo intervenida por cuatro restauradores del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CENCROPAM), lleva un 95 por ciento de avance.
«Estamos contentos porque estamos llegando al proceso final; llevamos un 95 por ciento de avance, han participado cuatro restauradores del Instituto Nacional de Bellas Artes y estamos previendo su conclusión a finales de este mes», dijo.
Agregó que debido a que el Congreso del estado de Durango apoyó en los trabajos de restauración, como una deferencia a su contribución, la obra se exhibirá en la sede de ese órgano legislativo, en calidad de préstamo, por espacio de cuatro años.
Bajo la supervisión de Silvia Hernández, restauradora del área de caballete del CENCROPAM, la obra que se encontraba en el edificio de la citada organización presentaba perforaciones, golpes, rayones y manchas de humedad y polvo.
Además de que se encontraba justo encima de una calefacción y la mitad de su bastidor inferior estaba roto.
Entre las obras se incluye la limpieza en seco de anverso y reverso, limpieza acuosa y química, corrección de deformaciones, aplicación de refuerzos en el soporte, reintegración de color y fabricación de soportes y marcos para su posterior traslado y exhibición.
Así, luego de casi cuatro meses de labores, la obra que tiene 4.05 metros de altura y 9.05 de ancho, poco a poco comienza a recobrar su esplendor.
La Fraternidad fue pintado en 1968 por Rufino Tamayo y fue regalado a la ONU por el gobierno de México en 1971.
Desde entonces se exhibía en el vestíbulo principal de la Asamblea General. El mural representa las cuatro principales clasificaciones étnicas del ser humano rodeadas de un fuego que alude a la verdad y la justicia.
Considerado como uno de los murales más hermosos del artista oaxaqueño,La Fraternidad llegó a México a mediados de noviembre, tras cerrarse la negociación que iniciaron en 2004 el gobierno local y la Organización de Naciones Unidas. Dicha obra es parte del patrimonio de México.
REGRESAR A LA REVISTA
