Portada del CD. (Foto: Archivo)C iudad Juárez, Chihuahua. 6 de septiembre de 2009. (RanchoNEWS).- El audio libro «Caracol Solar» de la poetisa chihuahuense Lilly Blake fue presentado el pasado jueves 23 de julio de 2009 en San Luis Potosí, S. L. P., en dos recintos. A las 11:00 horas en el Aula Magna del Magisterio Potosino de la Escuela Normal de Estudios Superiores del Magisterio (ENESMAPO); y a las 19:00 horas en la Casa Manuel José Othón, ubicada en el Centro Histórico de esta ciudad. Las presentaciones fueron organizadas por estas instituciones y por el Proyecto Mujeres de Palabras; y se contó con el apoyo otorgado al Proyecto Caracol Solar a través del Pacmyc otorgado por el Instituto Chihuahuense de la Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
En uno de los eventos se dio lectura al texto «Comentarios sobre la obra poética: Caracol Solar» de Luis Roberto Martínez Guevara, que a continuación reproducimos:
«Soy la uva que cuelga del racimo, soy el vino, el tiempo, la copa…somos uno, yo soy».
- Lilly Blake.
La chihuahuense Lilly Blake sumerge al receptor a una atmósfera supraterrenal de experiencias orgiásticas repleta de enigmas percibidos a través de la complejidad de la cotidianidad. El uso de la paradoja y la contradicción en la semejanza revierte el papel del escucha en un participante activo y asiduo colaborador de cada historia versada en estrofas totalizantes de veracidad genuina.
La resonancia de sus palabras embelesen, corrompen y flagelan los universos paralelos que subyacen entre lo mundano y cósmico de la humanidad; proponiendo constantemente la dualidad entre la luz y el sonido como sustancias etéreas de nuestra condición humana, profundizando en la idea de los sentidos como eje articulador de la posibilidad del ser.
La preocupación por el ser es notoria y permanente en su obra, refleja una agudeza en la comprensión de su esencia como sujeto-objeto de la poesía, que transfiere con gran maestría al oyente y provoca la sensualidad a través de la diafanidad del alma lúcida por entornar plegarias de búsqueda y encuentros de placer espiritual.
El sentido filosófico de cada poema establece un pacto de reflexividad con el decodificador a través del manejo de preocupaciones comunes, pero inconscientes en el día con día. La posibilidad de facultar y ejercitar el raciocinio demente es la aportación por antonomasia de la autora mexicana.
La emoción es el eje tranversal de su poesía, sustenta sus sentimientos y creaciones intelectuales por medio de la sabiduría autopoiética; reconstruye cada verso con la madurez de sus decires, su contexto se entrelaza con el texto que va proyectando en cada paso, en cada andar. Energetiza cada palabra como si fuera una verdad equívoca, trasladando el sentido de la vida al encuentro con el otro, conmigo, con todo.
Su pedagogía lírica es totalmente comprometedora. Facilita saberes matizados con interpretaciones del individualismo ecológico. A pesar de todo, como lo promulga en el poema: De pasos de reloj, «no somos polvo sino arena que escurre…»
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