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Primera jornada del Festival de Cine de Cannes (Foto: GYI/Sean Gallup)
Ciudad Juárez, Chihuahua. 13 de mayo 2010. (RanchoNEWS).- Una película francesa con aire documental sobre un grupo de strippers de estilo burlesco, Tournée, y otra china sobre el drama de un padre que intenta entender la muerte de su hijo, Rizhao Chongqing, abrieron hoy la sección oficial de Cannes. Dos filmes muy diferentes, en ambos casos bien recibidos pero sin ovaciones, que protagonizaron la primera jornada de proyecciones de las cintas que optan a la Palma de Oro de esta 63 edición del Festival de Cannes. Una entrega de EFE por Alicia García de Francisco:
Tournée, la ópera prima del actor francés Mathieu Amalric, es una historia fallida que cuenta la gira de un grupo de artistas estadounidenses que se dedican a un género bastante peculiar, el striptease burlesco, una mezcla de striptease tradicional y cabaret. Artistas que se interpretan a sí mismas en una historia en la que Amalric es el manager del grupo en su gira por Francia y con la que, como realizador, trata de hacer un retrato fiel de unos personajes atractivos pero en los que apenas profundiza.
A pesar de que el actor/director resaltó en la rueda de prensa que ha buscado el lado documental de la historia para mostrar así «cada personaje con su pasado», lo cierto es que el resultado se queda muy en la superficie y roza casi lo grotesco.
Una imagen que se ha refrescado en la rueda de prensa, donde estas artistas estadounidenses han mostrado que son mucho más que lo que Amalric refleja en la gran pantalla. Mimi Le Meaux, Kitten on the Keys, Dirty Martini, Julie Atlas Muz, Evie Lovelle y Rocky Roulette –el único hombre del elenco de strippers del filme– forman un interesante grupo de personajes reales que han tomado hoy la sala de prensa de Cannes como si de un teatro se tratara. «Nos sentimos como Cenicienta en el baile», afirmó Kitten on the Keys entre las risas y los asentimientos de sus compañeras.
Un grupo de mujeres que defendió el género artístico al que se dedican como expresión de su libertad y de su feminidad y como forma de destruir estereotipos, como la imagen de la mujer que habitualmente diseñan los hombres. «Somos feministas, somos mujeres, nos preocupa el estatus de la mujer en el mundo. Pero también adoramos lo burlesco, con lo que mostramos a las mujeres cómo expresarse a través de su sexualidad», explicó Dirty Martini.
Unas actrices debutantes en el cine pero que han hecho un trabajo «extraordinario», en palabras de Amalric, que resaltó su espontaneidad y su «extraordinaria libertad». El primer filme francés de los cuatro que se presentan a competición en Cannes nada tiene que ver con la obra presentada hoy por el cineasta chino Wang Xiashuai.
Rizhao Chongqing (Chongqing blues) narra la historia de un hombre (Lin) que regresa a su ciudad natal tras 14 años de ausencia, dejando atrás una mujer y un hijo. Hijo que ahora ha muerto por disparos de un policía tras herir a varias personas y tomar a una mujer de rehén en un incidente poco claro, que ocurrió en un supermercado. Un inexpresivo Wang Xueqi da vida a este hombre que se entera de la muerte del hijo meses después de que haya ocurrido, ya que es capitán de barco y pasa largas temporadas en la mar.
La búsqueda de explicaciones para tratar de entender qué pasó exactamente y por qué su hijo se comportó de la forma violenta que le llevó a la muerte es la historia que narra Wang Xiashuai, en un cinta con un planteamiento interesante pero lastrada en exceso por su lentitud.
El realizador mezcla las imágenes del recorrido del padre con la escena de lo que pasó en el supermercado grabada por una cámara de vigilancia de baja resolución. Un desencuentro entre padre e hijo y una fractura generacional, basada en hechos reales, que sirven al realizador para «reflexionar sobre ese tipo de sucesos, que aparecen cada día en los medios de comunicación».
«A través de ese suceso, hacemos una investigación sobre nosotros mismos (....) y, a partir de eso, una investigación sobre la sociedad china», explicó Wang en la presentación del filme en Cannes.
Fan Bingbing, una de las protagonistas de la cinta, señaló las dificultades de la sociedad china, donde la relación entre padres e hijos es en algunos casos inexistente.
«A través de este filme espero que la gente reflexione, que los padres reflexionen», agregó la actriz. Son dos primeras muestras de la variedad que reina este año entre las 19 películas de la sección oficial de Cannes, que mañana se quedará en segundo plano para dar paso a uno de los filmes más esperados de esta edición, la segunda parte de Wall Street, que se exhibirá fuera de competición.
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