Una mujer ante una de las trescientas obras de 40 artistas que han sido reunidas en la exposición En casa de Konrad Fischer. (Foto: EFE/Marta Pérez)Ciudad Juárez, Chihuahua. 13 de mayo 2010 (RanchoNEWS).- El MACBA de Barcelona presenta unas 300 obras de una cuarentena de artistas, reunidas para la exposición En casa de Konrad Fischer, el galerista alemán fallecido en 1996, considerado una influyente figura, clave para entender la internacionalización del arte contemporáneo. Una entrega de EFE:
El comisario Friedrich Meschede ha querido dar a conocer en tres ámbitos diferentes, además de muchas de las piezas que Fischer y su mujer, Dorothee, fueron atesorando desde 1967, las diferentes facetas de quien también fue un artista y un comisario de exposiciones, que apostó desde un primer momento por los movimientos de vanguardia.
La exposición, que permanecerá en Barcelona hasta el día 12 de octubre, ha servido para reconstruir el angosto espacio en el que empezó a ejercer el galerista, en el número 12 de la Neubrückstrasse de Düsseldorf, de apenas 30 metros cuadrados, y que le dio fama mundial desde mediados de los años sesenta, gracias a las primeras obras que exhibió de Carl André.
Sin embargo, hoy Dorothee Fischer rememoraba como en sus inicios muchos de los que acudían a la galería como visitantes «no se dieron cuenta de lo que era aquello realmente y para ellos fueron chocantes y sorprendentes las propuestas de André».
Desde este lugar singular –siempre evitó denominarlo galería–, su promotor invitó a la vanguardia internacional de su generación con el objetivo de desarrollar proyectos específicos en una especie de laboratorio del arte.
Precisamente, Meschede ha recalcado que gracias a sus iniciativas promovió el diálogo entre Europa y Estados Unidos, con artistas de uno y otro continente recalando en Nueva York y Düsseldorf gracias a su interlocución.
La estrecha colaboración con los artistas ha permitido que ahora puedan exponerse en Barcelona una gran variedad de obras, algunas de ellas inéditas, que van desde las esculturas de Bruce Nauman, Carl André, Donald Judd y Dan Flavin a las piezas del arte conceptual de Sol LeWitt, Hanne Darboven y Richard Long, o las pinturas de Robert Ryman y Robert Mangold.
El comisario tampoco ha olvidado las fotografías de Bernard y Hilla Becher y de Jan Dibbets. Otros artistas presentes en la muestra, que, posteriormente viajará al alemán Museum Kurhaus Kleve, son de la malograda Eva Hesse, de On Kawara, Piero Manzoni, Joseph Beuys, Giuseppe Penone y Mario Merz.
En la exposición también queda reflejado que Konrad Fischer no se limitó únicamente a promocionar a los artistas de su generación, y a principios de los años ochenta apostó por algunos jóvenes de entonces como Thomas Schütte, Wolfgang Laib, Harald Klingelhöller y Juan Muñoz.
Algunas de las obras están dedicadas a Konrad, Dorothee, Berta o Kaspar (los dos hijos de la pareja), lo que demuestra, según Meschede, el alto grado de amistad que mantenían con los artistas.
Por otra parte, hay una sala en la que se muestran algunos de sus lienzos, del periodo comprendido entre 1964 y 1969, que firmaba como Konrad Lueg, el apellido de soltera de su madre.
La exposición está acompañada por un catálogo, con textos de Thomas Kellein, Roland Mönig, Guido de Werd y del mismo Friedrich Meschede, y se complementará con un ciclo de conferencias para acercar la figura del galerista al gran público.
El MACBA sigue con esta muestra la línea que ya inició en el año 2001 de dar a conocer diferentes colecciones como las de Onnasch y la Herbert, en 2006.
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