La obra Molestando inmigrantes, de Martin Kozlowski. (Foto: Ap)Ciudad Juárez, Chihuahua. 18 de junio 2010. (RanchoNEWS).- La reciente aprobación de la ley antinmigrante en Arizona significa la institucionalización de una política racista, clasista y abiertamente discriminatoria, pero el asunto de los indocumentados se ha vuelto ya tan cotidiano en las noticias que parece no interesarle a nadie. Una nota de Fernando Camacho Servín para La Jornada:
Para llamar la atención sobre las implicaciones de este drama y al mismo tiempo propiciar una reflexión sobre los motivos que llevan a miles de personas a dejar su tierra, un grupo amplio de creadores organizó la exposición Arizona: New York artists respond to the immigration issue (Arizona: artistas de Nueva York responden al tema de la inmigración), en el centro cultural El Taller Latinoamericano de Nueva York.
La muestra, que permanecerá en dicho recinto hasta el 26 de junio, está integrada por 27 piezas creadas por igual número de artistas, en formatos que van desde el dibujo o la pintura tradicional hasta la escultura, el collage, la multimedia e incluso un juego de video.
«Cuando se aprobó la nueva ley en Arizona, comencé a investigar sobre lo que pasa en la frontera y advertí que es una catástrofe humanitaria que ya no nota nadie», afirmó en entrevista con La Jornada la artista visual Andrea Arroyo, curadora de la exposición.
Desde que comenzó la llamada Operación Guardián, en octubre de 1994, mediante la cual se obligó a los inmigrantes a intentar el cruce por zonas desérticas muy peligrosas, han ocurrido más de 5 mil 600 muertes, sin que ello genere ninguna preocupación ni condena.
«La población de Estados Unidos no parece estar consciente de la parte humana del fenómeno, por eso como artista quise dedicar una obra a estas víctimas. Se trata de un dibujo realizado en pastel con la lista oficial de los cuerpos encontrados. Después me interesó convocar a algunos otros de mis colegas para saber cuál es su opinión», explicó la creadora mexicana.
En momentos críticos como éste, dice, es necesario escuchar la voz de los artistas, que son trabajadores y forman parte de la sociedad como cualquier otra persona. Por ello convocó a personas de diversas nacionalidades, estilos y generaciones que quieran manifestarse sobre la ley SB 1070 en Arizona o la inmigración en general.
«Para mí, como curadora, el resultado fue magnífico. Es un mosaico increíble de expresiones, todas en contra de la ley y de que se violen los derechos humanos. La diversidad es fantástica porque hubo de todo: pintura, grabado, foto, etcétera», dijo.
Como artistas, señaló, «es necesario expresar nuestras ideas y poner el enfoque en un tema que es importantísimo pero que de repente se pierde. Esto se tiene que resolver de cualquier manera, porque involucra la vida de millones de personas. Por eso queremos aportar nuestra creatividad y promover el diálogo».
Para Arroyo, los nietos o bisnietos de los antiguos migrantes irlandeses, italianos y de otros países europeos incurren en el error de idealizar esa época, cuando en realidad la crisis económica fue lo que obligó a miles de seres humanos a ir a otro país, justo como ahora sucede con los mexicanos y latinoamericanos.
«Hay que subrayar que los migrantes no lo son por gusto o por aventura, sino porque no hay condiciones de vida digna en sus lugares de origen. Por eso yo creo que la gente que apoya esta ley es por racismo o clasismo, o porque no sabe el contexto del problema y lo juzga de manera muy superficial», aseveró.
El caricaturista e ilustrador mexicano Felipe Galindo, Fego, también residente en Nueva York, consideró que era necesario exponer la perspectiva de los creadores de esa ciudad, frente al conservadurismo de los estados del sur, que es donde las personas toman a los migrantes indocumentados como chivos expiatorios de sus problemas económicos.
«Lo que necesitábamos era llamar la atención sobre lo irracional de esta ley y protestar contra lo que nos parece injusto o absurdo. Tenía que salir algo pronto, porque en otros estados se están contagiando del mismo espíritu racista», alertó.
La única solución para este problema es emprender una reforma migratoria integral, «que prevalezca la lógica y el sentido común. Incluso sería bueno llevar la muestra a Arizona, para no quitar el dedo del renglón».
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