El director neoyorkino Woody Allen (izq.), Penélope Cruz y el actor italiano Roberto Beningni en el estreno mundial de To Rome with love el pasado 13 de abril, en Roma. (Foto: Claudio Peri)C iudad Juárez, Chihuahua, 16 de abril 2012. (RanchoNEWS).- El esperado estreno en la capital italiana de la última cinta del director neoyorkino Woody Allen, To Rome with love, ha traído consigo duras críticas por parte de los principales diarios del país, que han tildado la película como «una sucesión de tópicos de la Italia más pintoresca». En opinión del crítico Paolo Mereghetti, del Corriere della Sera, «hay demasiado y demasiado poco. Cuatro episodios y nada realmente sorprendente, solo algunos buenos chistes, pero no brilla la genialidad». Una nota de Rocío Huerta para El País:
Con un reparto encabezado por el propio Allen, Alec Baldwin, Penélope Cruz y Roberto Benigni, y rodada en su totalidad en Roma, el periodista Francesco Merlo, de La Repubblica, advirtió que tras ver To Rome with Love, entendería perfectamente que los espectadores «arruguen la nariz». El diario Il Messagero califica la película como «pequeña y mediocre», e Il Fatto Quotidiano afirmó que la Roma del director es «la capital de los lugares comunes». Las principales críticas se deben al abuso de imágenes estereotipadas de la ciudad: el Coliseo, las escaleras de plaza de España, la mozzarella, los típicos policías urbanos en medio del tráfico, los paparazis retratados en una mezcla de inglés e italiano, las mujeres exuberantes y una sucesión de elementos typical italian que recuerdan, según la prensa italiana, al turismo más básico y trillado de la ciudad eterna.
El director, preguntado por un periodista acerca de estas conclusiones devastadoras, aclaró que él simplemente se dedica a «plasmar» su impresión sobre las ciudades donde rueda sus películas, y admitió que realmente no tiene un conocimiento «profundo» sobre la vida política y cultural de Italia.
Con To Rome With Love, financiada por la productora de Berlusconi, Medusa Film, el director vuelve a enfrentarse a las malas críticas, como ya le ocurrió en 2010 con Vicky, Cristina, Barcelona. Allen desmintió que tenga programado dedicar una película a Copenhague (Dinamarca) y aseguró que su próximo filme lo rodará entre Nueva York y San Francisco. «No haré jamás una película en una zona rural ni en el desierto», agregó.
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