Las redes neuronales y la Inteligencia Artificial, claves en el estudio del cerebro.
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iudad Juárez, Chihuahua. 3 de septiembre de 2023. (RanchoNEWS).- Los mecanismos hormonales, genéticos y neuronales del comportamiento fascinaron desde el primer momento a Manuel Martín-Loeches, Catedrático de Psicobiología y responsable de la Sección de Neurociencia Cognitiva del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos. «Todo parecía estar ahí», reconoce en la introducción de ¿De qué nos sirve ser tan listos?, nueva entrega de su larga lista de títulos de divulgación que en esta ocasión publica Destino el próximo 27 de septiembre. En las páginas de este libro, en el que Loeches indaga sobre «la visión actual del ser humano», se aborda la cuestión de por qué siendo una especie que destaca por su gran inteligencia también comete algunos de los más «incalificables» errores. Avanzamos algunas de sus claves, esenciales para conocernos mejor: PÁRRAFO, escribe Javier López Rejas en El Cultural.
Cara a cara con los neandertales. El neurocientífico afirma que nuestra inteligencia llegó gradualmente. «Es muy probable que los neandertales fueran tan inteligentes como nosotros, pues tenían un tamaño cerebral parecido al nuestro, incluso un poco mayor, pero prácticamente equivalente en términos relativos, y una tecnología lítica también muy similar a la de nuestros primeros tiempos». Probablemente, añade, «éramos las dos especies más inteligentes del planeta Tierra». Las experiencias, la acumulación cultural y los conocimientos transmitidos nos han ido moldeando a lo largo de la evolución.
¿Escucha el lenguaje? Martín-Loeches destaca que las palabras son símbolos. «El lenguaje humano es de naturaleza auditiva, sonora. Y utiliza un sistema muy ingenioso para construir las palabras que lo sustentan, un sistema que recicla muchos de sus elementos para economizar memoria sin apenas perder precisión». Escuchar o utilizar una palabra nos hará más inteligentes. «Y no solo porque clasificamos el mundo que percibimos en diversas realidades, sino porque además generamos nuevas realidades que no se pueden percibir”. El lenguaje, explica Martín-Loeches, nos permite alcanzar altas cotas de pensamiento abstracto. «Gracias a esto, somos capaces de ver «más allá» de lo que nos llega por los sentidos».