Portada de la edición. (Foto: RanchoNEWS)
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iudad Juárez, Chihuahua. 27 de septiembre de 2023. (RanchoNEWS).- Cuando en 1992 Donna Leon publicó su primera novela del comisario Brunetti, la escritora vivía en Venecia y había dejado atrás toda una vida ‘nómada’ a lo largo de Asia y Europa. Nacida en Nueva Jersey el 28 de septiembre de 1942, hija de un matrimonio convencional con ascendencia irlandesa, alemana e hispana, antes de que su emblemático personaje existiera, había cambiado su trabajo en la universidad por cultivar tomates, había perdido su tesis sobre Jane Austen tras salir apresuradamente del Irán de la revolución y había impartido clases de lengua y literatura en China y Arabia Saudí, escribe Marta Ailouti en El Cultural.
«Supongo que todas las profesiones conllevan cierta deformación: la mía es el crimen», confiesa cómicamente en Una historia propia (Seix Barral), donde la escritora, a punto de cumplir 81 años, rememora algunos de los episodios más curiosos de su vida. «Mi editorial alemana, que lo es todo para mí, me pidió permiso para reunir los ensayos que había escrito en los últimos 20 o 30 años –revela–. Me enviaron la recopilación para ver si quería cambiar algo. A mí ya se me había olvidado que los había escrito y me hicieron reír, así que di mi consentimiento. Parece que a la gente le está resultando muy entretenido, después de todo», sonríe en una entrevista concedida a El Cultural telemáticamente desde su casa en Suiza.
Curiosamente, Leon es una escritora que reniega de las tecnologías. «Sigo sin tener teléfono y, en lo demás, mi vida no ha cambiado mucho en los últimos años –reconoce–. He escrito algunos libros más y he ido a la ópera. No ha habido ningún avance reciente». No parece hacerle falta alguna. Ella ya cuenta con la tecnología más avanzada que ha encontrado en la vida: el lenguaje.