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Roy Wooten, inventor del artefacto electrónico que se manipula como si fuera una guitarra. (Foto: Michael Sheehan )
M éxico, 17 de Marzo 2007. (Xavier Quirarte/Milenio).- A lo lejos, con su sombrero de pirata, Roy Wooten parece cargar una guitarra de forma peculiar. Pero una vez cerca, es notorio que se trata de otro instrumento. Es el drumitar, instrumento electrónico de percusiones inventado por él y que se manipula como si fuera una guitarra. Aunque en vez de cuerdas tiene sensores electrónicos que reproducen el sonido de tambores, platillos y varios instrumentos de percusión.
Junto con su hermano el bajista Victor Wooten, el saxofonista Jeff Coffin y el banjista Béla Fleck es parte del grupo Béla Fleck and the Flecktones, que tanto éxito ha tenido al combinar el jazz con la música bluegrass, el funk, el rock, la música country y otros géneros. El cuarteto se presentó ya en el Teatro de la Ciudad de Monterrey y en el Teatro Diana de Guadalajara; hoy dará dos funciones, en el Teatro Metropólitan del DF.
Mejor conocido como Futureman, Roy Wooten dice en entrevista telefónica que en su familia se hacía música incluso antes de contar con instrumentos. “Cuando Victor todavía no había nacido, mis hermanos Reggie, Rudy y yo hacíamos instrumentos de lo que tuviéramos. Por ejemplo, usábamos popotes para tocarlos como trompetas, golpeábamos cajas o sacudíamos cadenas”.
Sus padres apoyaron siempre su desarrollo como músicos, al grado que desde niños ya tocaban en clubes. “Mi padre era como nuestro guardaespaldas y mi madre se encargaba de los contratos, así que el ambiente era de apoyo total. Además no estábamos en la calle, siempre estábamos en la casa o en el garage, el lugar de reunión de todos los músicos. Con el tiempo, cada Navidad empezamos a recibir mejores y mejores instrumentos”.
Aprendió a tocar la batería acústica, pero desde muy temprana edad había tenido la idea de darle un sonido armónico. “Quería tocarla de la manera en que podían tocar Charlie Parker el saxofón o Art Tatum el piano. Cuando era muy joven le abrimos un concierto a Curtis Mayfield, quien tenía un conguero que cada que hacía un solo lo hacía de manera melódica. Ahí me di cuenta de que podía pensar melódicamente con la batería y me puse a investigar, a cambiar la afinación de los tambores y hacer muchas cosas”.
En 1985 inventó el drumitar porque quería utilizar cada uno de sus dedos a la manera de baquetas de batería para tocar lo que serían una especie de tambores en miniatura. Lo curioso es que no estaba familiarizado con la guitarra, aunque sí tocaba el ukelele cuando vivía en Hawaii. “Sabía algo de acordes y eso me dio una idea de cómo debían ser agrupadas las notas de los tambores bajo mis dedos en el brazo del instrumento”.
Los sonidos sintetizados de tambores y percusiones son ejecutados en un banco de sintetizador Roland. Si Futureman asegura que en concierto se ve como un loco que toca la batería con una sola mano, pues al tiempo que tiene el drumitar toca con una mano los tambores tradicionales, en realidad usa las dos para impulsar el ritmo trepidante del grupo.
Para Futureman, la música de Béla Fleck and The Flecktones es una fusión de diversos estilos. Algunos dicen que tocan bluebop, es decir una combinación de bluegrass con bebop. “Es una buena palabra, bluebop, pero fusionamos todo tipo de cosas, desde música clásica a reggae, soul, jazz, hillbilly, música de películas. Si necesitamos un nombre, bluebop es uno bueno”, dice riendo.
Cuando quisieron hacer su primer disco con un sonido jazzero a Béla Fleck le decían que se quedara en el bluegrass. Roy Wooten no estaba de acuerdo porque, dice, “cuando ves una foto de Louis Armstrong y sus Hot Five, lo primero que ves es un banjo. Así que el banjo ha regresado al jazz”.
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