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Una librería en Cartagena de Indias (Foto:EFE)
C artagena de Indias, 29 de Marzo 2007. (JUAN CRUZ/El País).- Pero, ¿hasta cuándo tendrá que haber congresos de la Lengua? Pedro Luis Barcia, el presidente de la Academia Argentina: "Hasta siempre, nosotros creemos que hasta siempre". Reunido en Cartagena de Indias, el Consejo de Administración de las Academias, ante un público que trata a los académicos como si fueran rockeros -les piden autógrafos, se fotografían con ellos, van a seminarios lexicográficos como si asistieran a conciertos y van a conciertos como si fueran seminarios-, dio fe de que trabaja. Alfredo Matus, el presidente de la Lengua en Chile: "Es que nosotros nos juntamos a trabajar, y no paramos. Ahí están los resultados".
No había ninguna mujer en ese Consejo. Ya lo tuvo que pagar el director español, y presidente de todos, Víctor García de la Concha. Estaba agazapado, en un rincón, mientras se desarrollaba un seminario sobre el porvenir del español, y quiso responder a una pregunta: "¿Cuándo la Academia va a ocuparse de la lengua que discrimina a la mujer?". Él levantó la mano, desde su escaño, y respondió: "¡Si ya lo hacemos!". Le llovieron murmullos, y siguió defendiéndose: "Les pedimos a unas feministas que nos ayudaran, y les hicimos mucho caso, ¡pero no podíamos llenar de ellos y ellas el Diccionario. ¿Usted se imagina diciendo 'mis hijos y mis hijas'?".
Sentados ante ese público que les demanda más gramática, o más diccionarios, parecían, en efecto, los ejecutivos de una multinacional, la multinacional de la lengua española. Barcia hizo un verdadero show presentando el nuevo Diccionario práctico del estudiante, que se vuelca sobre todo hacia el joven latinoamericano. Barcia es un profesor de Literatura, que enseña en La Plata y nació en Entrerríos, "siendo muy niño, en 1939". Dicen que los académicos son estirados, "pero si no lo son, si somos muy divertidos; mire, ¿no ve que somos divertidos?". Barcia sería, en la televisión, mucho mejor que Pivot y Tip y Coll al mismo tiempo.
Para él, hay que hacer que los chicos se familiaricen con los diccionarios. Es bárbaro (ésta es una palabra que desglosó de mil maneras) que los chicos hayan bajado de los 1.400 vocablos a los seiscientos. "¡Si estos chicos que criamos hoy son discapacitados verbales! Y lo que no sale por la boca sale por otras vías".
Lo ha estudiado mucho Barcia; la integración social depende del uso de la lengua, y de que los chicos "aprendan a saber más". "La indigencia verbal es una amenaza para la democracia".
Ese Consejo de Administración presentó las cuentas del futuro: para 2013 (anunció el puertorriqueño-cubano-asturiano Humberto López Morales, secretario general de las Academias) estará el ambiciosísimo Diccionario histórico. "Imagínense, rastrear la historia de millones de palabras, pero de momento sacaremos sólo 150.000", un trabajo de chinos; para dentro de un año, dijo el mexicano José Moreno Alba, estará la nueva Gramática, coordinada por Ignacio Bosque, "el mejor gramático de la lengua española"; y está en vías de ejecución -dijo el chileno Matus- "la profunda revisión de la Ortografía". De la Concha, que es el presidente de esta especie de Consejo, declaró que de aquí a 2013 hay mucho tajo académico. "Y todo lo que hagamos ya siempre será panhispánico".
Ésa es la otra palabra, panhispánico. Y la principal es lengua, o congreso. ¿Serán necesarios muchos más congresos? "Sí, porque la lengua siempre tiene que demostrarse, animarse a sí misma", nos dijo Barcia. "Sí, porque hay que tener conciencia del valor de la lengua", nos dijo el vicedirector de la Española, Gregorio Salvador. ¿Y no corremos el riesgo de creer lo que dijo Nebrija, que la lengua y el imperio es lo mismo y que caen juntos? "¡Pero eso lo dijo con respecto al Imperio Romano, y fue de otro tiempo!".
¿Más congresos, para decir qué? "Para decir que esta lengua tiene una gran potencia cultural, ¡y comercial!", dice César Antonio Molina, el director del Instituto Cervantes, que ampara la celebración, con las academias. "Para convencer a los Gobiernos de que hagan políticas lingüísticas continuadas", señaló Barcia.
Habrá más congresos. En 2010, en Chile. Pedro Luis Barcia: "La indigencia verbal es una amenaza para la democracia"
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