El Museo del Prado de Madrid deberá devolver a la Albertina de Viena en un plazo máximo de cuatro semanas, la obra de Alberto Durero La liebre, que fue trasladada a la capital española para una exposición sin autorizarse su salida de Austria.
La ministra austríaca de Educación, la conservadora Elisabeth Gehrer, subrayó ayer en Viena que junto a La liebre deberán volver a la capital austríaca otros cuatro dibujos de Durero “altamente sensibles” que viajaron indebidamente a Madrid.
De un segundo envío con obras de la Albertina que se encuentra a la espera de viajar a Madrid, ha sido excluida también la obra del maestro alemán Grosse Rasenstock, mientras el resto de las piezas seleccionadas podrán viajar a España como estaba previsto.
Gehrer subrayó que su ministerio, del que depende el Patrimonio Cultural Austríaco, no había sido informado a tiempo de que La liebre de Durero iba a viajar a Madrid y abandonar el Museo de la Albertina por primera vez desde su adquisición en 1796.
Pese a todo, comentó que no habrá consecuencias para el director de la Albertina, Klaus Albrecht Schroeder, quien permitió el préstamo al Prado de las delicadas obras sin la autorización pertinente, que no solicitó formalmente hasta el día anterior a la partida del primer envío.
La causa “no tiene relevancia penal”, dijo la ministra, quien señaló que sólo se ha tratado de “una simple violación de una exigencia administrativa”.
Añadió que por ello y “para permitir que Austria se encuentre representada en el Prado adecuadamente” los originales de las cinco piezas “estarán presentes en la inauguración” de la exposición Durero Obras maestras de la Albertina el próximo 8 de marzo.
Sin embargo, al cabo de cuatro semanas serán sustituidos por réplicas para “evitar daños” a los originales que, tras su muestra en Viena en 2003, debían haber “descansado” varios años en los fondos del prestigioso museo vienés.
El traslado “ilegal” de La liebre y otras obras de Durero a Madrid fue destapado la semana pasada por la televisión pública austríaca y desató un pequeño escándalo en la república alpina ante una situación que aparentemente nunca se ha visto en ese país.
Hoehle recordó que la colección del maestro alemán Alberto Durero (1471-1528) que posee la Albertina es de primera categoría y que sus más destacadas piezas se mostraron en el año 2003 en Viena, tras lo cual deberían “descansar” varios años.
martes, marzo 01, 2005
La Liebre del pintor alemán Durero abandona ilegalmente Austria
La liebre