Nueva York,EU, 23 de Marzo. La curiosidad de la fotógrafa mexicana Maya Goded la llevó a sumergirse en los callejones de la Merced, en México DF, para retratar el devenir de las prostitutas.
Una selección de este importante trabajo se presenta ahora en el Centro Rey Juan Carlos I de España, adscrito a la Universidad de Nueva York.
Goded comenzó a fotografiar prostitutas cuando quedó embarazada, pues, según relata en un texto que acompaña a la exposición, fue en ese momento cuando sintió la necesidad de entender a las mujeres y, en definitiva, a sí misma.
"Buscaba los secretos y significados que se encierran en el cuerpo de la mujer. Crecí en la ciudad de México, donde la moral cristiana decreta lo que debería ser 'una buena mujer' y donde se mitifican la maternidad y la virginidad", señala Goded.
La exhibición presenta imágenes poderosas y simbólicas, entre ellas un retrato de Afrodita mientras su madre, Evelia, una prostituta, la viste para la Primera Comunión.
"Quería involucrarme en un trabajo que me permitiera profundizar en las raíces de la desigualdad, la trasgresión, nuestro cuerpo, el sexo, la virginidad, la maternidad, la niñez y la vejez, el deseo y las cosas que nos faltan. Quería hablar sobre el amor y la carencia de amor. Quería conocer a las mujeres", explica la fotógrafa. Un día, Goded decidió hacer realidad una fantasía. En la plaza de La Merced se acercó a una de las prostitutas que tenía el aspecto más maternal. Le pagó y se fueron a un hotel cercano, donde la fotografió.
Gracias a ese impulso, inició lo que se convertiría en un largo viaje, tanto en sus adentros como a través de esa realidad a la que estaba entrando.
Para Goded, la prostitución es "ese mundo que nuestros padres nos esconden cuando somos niños, que las autoridades y la sociedad en general prefieren no mencionar, o que clasifican cono un submundo de violencia y mujeres perdidas, de mal ejemplo. Un mundo del que, sin embargo, todos somos parte, querámoslo o no, nos importe o no".
Muchas prostitutas en México empiezan a trabajar desde muy jóvenes y en ocasiones vienen de hogares en los que posiblemente hay abusos sexuales y mucha miseria.
Es así como se ven forzadas a ir a las ciudades a buscar trabajo, lo que propicia que los proxenetas las enganchen. Goded, que ha expuesto en el Museo de Monterrey (México) y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, ha recopilado una serie de entrevistas con las prostitutas, dos de las cuales se han publicado con ocasión de esta exhibición.
En su conversación con Marian, una prostituta de 27 años, ésta cuenta que lo más difícil del ambiente es "lidiar con los clientes".
"Aunque he estado en esto por algún tiempo, siento que éste no es mi lugar. Ha sido muy difícil salir, pero a veces parece que cuanto más trato de pagar mis deudas, éstas crecen más y hay menos trabajo. Necesito 700 pesos a la semana, y no los puedo ganar en un trabajo normal", dice.
Carmen, de 43 años, cuenta que muchas prostitutas son torturadas y maltratadas física y verbalmente por sus compañeros, otras sobrellevan la situación mediante el uso de drogas, mientras que algunas van a prisión por delitos como el robo o mueren de sida.
En la exhibición, Goded presenta la fotografía de una prostituta que ha sido estrangulada con su propia ropa interior en el cuarto de un hotel.
A esta punzante imagen, contrapone la de un par de ancianos que se abrazan tirados en la cama. Se trata de Juanita y un cliente de toda la vida.
En la entrevista con Goded, Carmen dice creer que, en definitiva, la mayoría de las prostitutas pertenece a la calle.
"Muchas ahorran dinero, dejan esto hasta por siete años, pero después regresan. No es simplemente por dinero, sino por la necesidad de compañía. El anhelo de no estar sola, porque la soledad es terrible", indicó. (EFE).