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El periodista mexicano , sosteniendo su nuevo libro Los nazis en México, en donde afirma que el dictador alemán, Adolf Hitler, habría utilizado petróleo mexicano para su «guerra relámpago» contra Europa, apoyado en una red clandestina de altos funcionarios del gobierno de México. (Foto: Jorge Núñez)
M éxico, 16 de noviembre, 2007. (Juan Ramón Peña / EFE).-Adolf Hitler empleó petróleo mexicano para su «guerra relámpago» (blitzkrieg) contra Europa, apoyado en una red clandestina formada por funcionarios del gobierno de México, según un nuevo libro del periodista Juan Alberto Cedillo.
Los nazis en México, ganadora del Premio Debate de Libro Reportaje 2007, que otorgan Random House Mondadori y la Revista Gatopardo, revela que el petróleo mexicano fue llevado a Alemania de forma secreta al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando en este país norteamericano gobernaba Manuel Ávila Camacho (1940-1946).
El periodista, colaborador de la Agencia Efe en Monterrey (norte de México), investigó a lo largo de diez años en los archivos secretos que el Departamento de Estado de EEUU desclasificó en 1985, en el Archivo Nacional mexicano y en los registros de la Secretaría de Defensa Nacional de México (Sedena).
Según Cedillo, cuando el presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940) expropió la industria del petróleo, Alemania e Italia fueron los únicos dos países que siguieron formalmente comprando crudo a México, ya que el resto hizo un boicot.
Comercio de crudo clandestino
Durante el mandato de Ávila Camacho y con EEUU ya involucrado en la guerra, el comercio de crudo entre México y Alemania pasó a ser clandestino y dirigido por una red de agentes nazis y funcionarios mexicanos.
El hidrocarburo mexicano resultó determinante para la estrategia de «blitzkrieg» (guerra relámpago) del líder nazi, caracterizada por los bombardeos.
Antes de la salida de Cárdenas, Hitler había envidado a México a agentes de muy alto nivel, para asegurarse el suministro. Dos de ellos fueron Hans Werner, multimillonario suizo que era en aquel entonces el hombre más rico del mundo, e Hilda Kruger, una espía alemana que había sido amante del ministro de Propaganda nazi Joseph Goebbels y que atrapó en su red a funcionarios muy próximos a Manuel Ávila Camacho.
De acuerdo a la investigación, Kruger estableció una relación sentimental con el entonces secretario de Gobernación, Miguel Alemán, quien más tarde sería presidente de México (1946-1952).
El hermano del mandatario Manuel Ávila Camacho, Maximino, integró la red de suministro a Alemania, junto con varios gobernadores del país, asegura el periodista en su libro.
Cártel del narcotráfico
El grupo clandestino, liderado por el general Francisco Javier Aguilar González, creó además un cártel del narcotráfico, a instancias de los nazis, para inundar de droga llegada de China las bases estadounidenses del Pacífico, según el autor.
Al inicio de la guerra «en toda América Latina había una gran simpatía por los nazis debido a la actitud imperialista de los británicos y estadounidenses y porque las atrocidades de Hitler no se conocieron hasta el final de la contienda», afirmó Cedillo.
El Premio Debate de Libro Reportaje 2007 fue fallado por un jurado integrado por el escritor Juan Villoro y los periodistas Carmen Aristegui, Miguel Ángel Granados Chapa, Vicente Leñero y Jorge Zepeda Patterson.
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