El revólver Remington lleva grabado el nombre «Doroteo Arango». (Foto: Archivo)W ashington, Estados Unidos. Viernes 09 de noviembre de 2007.(EFE).- El espíritu del revolucionario mexicano «Pancho» Villa resucita este fin de semana en EE.UU. con motivo de una subasta en la que salen al mejor postor dos de sus pistolas preferidas.
A pesar de llevar muerto más de ochenta años, Doroteo Arango Arámbula, que es el verdadero nombre de Francisco «Pancho» Villa, estará presente, al menos en espíritu y recuerdo, en una subasta que se celebra entre el sábado y el domingo en la ciudad de Fredericksburg (Texas) .
Además de las dos armas de fuego del comandante de la «División del Norte» , la subasta cuenta con varios artículos más del Salvaje Oeste que pertenecieron a otros personajes de leyenda, tales como Buck Garret o la mismísima «Calamity Jane».
«Es algo muy poco común que se puedan reunir todos estos objetos de personajes tan notables que vienen de distintas partes del país» , dijo a Efe Tom Burks, ex comisario del Texas Ranger Museum en Waco (Texas) y uno de los organizadores de la subasta.
La mayoría de los objetos que se ponen a subasta son armas de fuego, pero según Burks, los interesados podrán a su vez pujar por otros artículos pertenecientes a verdaderos hombres del Oeste, tales como sombreros, botas, fotografías, arte, sillas de montar a caballo, espuelas y otros artículos del más puro estilo «cowboy» .
Burks frente a las piezas para la subasta. (Foto: BBC)Entre estos tesoros destinados al mejor postor, Burks destacó un revolver Remington que tiene grabado el verdadero nombre de Pancho Villa, Doroteo Arango, y que cuenta con una inscripción en el cañón que dice «Chih-1914» en referencia al año en que Villa se convirtió en gobernador del estado mexicano de Chihuahua.
«Es una arma muy conocida. Se la regaló un viejo amigo que conocía su verdadero nombre con motivo de la captura de Chihuahua» , apuntó Burks, que actualmente trabaja para Frontier Times Western Auction, una casa de subastas especializada en artículo del Oeste y que organiza el evento.
Según el ex comisario, el arma, que tiene varios adornos en oro, podría alcanzar un precio de venta de 100.000 dólares.
Otro de los platos fuertes de esta subasta es un rifle Mauser que el mexicano solía llevar en las batallas por su fácil manejo y su ligereza mientras luchaba a caballo. «Durante una de sus batallas, Villa dejó caer este rifle que posteriormente fue recogido por un testigo que presenció la lucha. Ha sido ese mismo testigo el que donó el rifle para su subasta» , dijo Burks.
Los organizadores de la subasta estiman que los participantes llegarán a pagar hasta 30.000 dólares por este artículo de coleccionista.
Villa es uno de los ganchos más atractivos de la subasta, de eso no cabe duda, pero el mexicano no es la única celebridad que va a removerse en la tumba al ver cómo subastan sus armas preferidas.
Martha Jane Canary-Burke, más conocida como «Calamity Jane» , una de las pocas mujeres que destacó en un ambiente mayoritariamente masculino, también verá como una pistola de bolsillo con su verdadero nombre grabado pasará a manos ajenas durante la subasta.
Calamity Jane fue una defensora de la frontera de EE.UU. y una exploradora profesional que pasó a la historia por su inagotable lucha en contra de los nativos americanos, aunque, según algunos historiadores, tendía bastante a exagerar sus propias hazañas.
Calamity Jane. (Foto: Archivo)La presencia femenina en la subasta no se acaba con «Calamity Jane» y así, durante el fin de semana también se subastará una pistola de doble empuñadura que perteneció a la célebre bandolera estadounidense Belle Starr.
Otros legendarios del Salvaje Oeste que se verán desarmados ante los pujadores serán el guardaespaldas de Villa, Claro Hurtado, el bandolero Buck Garrett, y dos de los miembros del grupo conocido como «Los tres Guardias» , Chris Madsen y Bill Tilghman, que en lugar de saltarse la ley, velaban porque se respetara.
Los organizadores de la subasta esperan contar con la asistencia de cerca de 200 personas en el Centro de Eventos de Fredericksburg, sin embargo, reconocieron que ese número podría aumentar considerablemente con los que se animen a pujar por internet.
¿Pero que pensaría el comandante de que se subasten sus armas favoritas?.
Si el espíritu de Villa pudiera hablar puede que se limitara a repetir las que dicen que fueron las últimas palabras en vida del revolucionario: «No permitas que esto acabe así. Cuéntales que he dicho algo» .
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