Rancho Las Voces: Música / Entrevista a Horacio Franco
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sábado, junio 20, 2009

Música / Entrevista a Horacio Franco

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El músico en su presentación en esta frontera. (Foto: Raquel B Mejía/RanchoNEWS)


E l Paso, Texas. 11 de Junio 2009. (Raquel B Mejía/RanchoNEWS).- Horacio Franco, considerado uno de los mejores flautistas de México, artista internacional con trayectoria de más de treinta años, presentó hoy el recital «De Bach hasta los Beatles» en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP, por sus siglas en inglés). Estudió en el Conservatorio Nacional de Música de México y posteriormente en el Sweelinck Conservatorio de Ámsterdam, Holanda:


¿Por qué la flauta?

Escogí la flauta de pico, porque fue el primer instrumento que tuve a la mano, cuando entré a la secundaria en la ciudad de México donde nací. Quedé enamorado de la música, yo no tuve nunca una introducción musical por parte de mis padres, que era gente de clase trabajadora y que no pudieron terminar la educación básica, que tuvieron que trabajar desde niños. Entonces al entrar a la secundaria el maestro de música nos llamó a oír una chica que tocó el piano y tocó una sonata de Mozart y yo me enamoré totalmente de esa música, y como no tenía ningún otro instrumento más que la flauta pues pude acceder a la flauta tan fácilmente, porque me gustó la música, es decir, para mí, el secreto de mi carrera o de haber empezado mi carrera a tiempo fue precisamente haberme dado cuenta que me encantaba la música y haberme dado cuenta que tenía talento para ello. Es muy importante que alguien que se da cuenta que tenga talento para algo, lo haga, pero también le guste

¿Tocas otros instrumentos?

Toco un poco de clavecín, estudie el violín, de hecho cuando entré al conservatorio Nacional de Música en México entré a estudiar violín, porque no había carrera de flauta de pico, que yo fundé varios años después, pero que no había y que no existía y bueno también, soy director, pero esa carrera se hizo muchos años después

¿Escribes tu propia música?

No, porque no soy compositor, la carrera de compositor es totalmente y absolutamente diferente del intérprete. Es decir, en el siglo dieciséis o diecisiete, dieciocho o siglo quince, los compositores eran intérpretes de sus propias obras. Estaban en el asador dijéramos, estaban en la vida pragmática musical todo el tiempo y esas dos profesiones, la de intérprete y la de compositor se fueron separando a medida que la profesión de músicos se independizó y se hizo una profesión realmente. Beethoven y la música en el siglo diecinueve como una profesión de autogestión dijéramos o de gestión independiente, ya no éramos sirvientes de los reyes y de los príncipes, sino éramos trabajadores, entonces a partir de ahí de que la música empezó a ser un espectáculo y no una cuestión de designios de los reyes, hacer música exclusivamente para fiestas o para ocasiones especiales, icásticas entonces, la música empezó a tomar otro tipo de cadiz totalmente diferente. Es decir, la música se convirtió cada vez en más profesional, de una manufactura mucho más colosal, con los teatros, con el abrimiento de los teatros, y la creación de las orquestas la sinfonía. Entonces la música se hizo muy grande, las sinfonías se hicieron más grandes. La trascendencia de la música ya no fue nada más ocasional para una ceremonia, o una fiesta, sino se hizo una música del siglo diecinueve como un espectáculo. Entonces, los compositores se tenían que especializar cada vez más, en componer obras más largas. Mucho más podemos decir de lo que habían escrito antes si nosotros vemos el ritmo que compuso Bach; cantatas que son maravillosas, la más grande obra del siglo dieciocho pero que vemos que Bach tenía que escribir una cantata cada quince días. Él escribía, él copiaba, él ensayaba, y él tocaba, es decir, el compositor era el intérprete en esa época. En el siglo diecinueve, no se empezó a separar mucho la cuestión de composición e interpretación. Los que escriben, son los compositores.

¿Qué es lo que me inspira como artista?

La vida, fundamental, o sea,… lo que pasa, es que hay mucha influencia durante lo largo de muchos años, te puedo decir que desde la primera vez que escuché la música de esta niña, en la secundaria me inspiró para ser músico. Cuando empecé a comprar música, discos, –no, no discos compactos– ya que fue hace treinta años, empecé a oír músicos como Franz Bergen, músicos holandeses, sobre todo, y por eso me fui a estudiar a Holanda, por eso estudié en Holanda, porque fue la mejor escuela que hay en el mundo para el instrumento.

¿Este instrumento que tocas, se puede usar en diferentes medios, pero en cuál NO se puede usar?

No es que no se pueda usar, es que la imagen sonora de la flauta pico, –es muy buena pregunta, nunca me la habían hecho– es un imagen sonora, muy peculiar, si hay algo con que no se puede llevar la flauta de pico, es el piano, por la afinación del piano, casi son repelentes. En cuanto a sonoridad, entonces en realidad mucha música del siglo diecinueve, es bastante contradictoria tocarla en la flauta, no es que no se puede, yo toco varias obras del siglo diecinueve, pero la imagen de la flauta de pico precisamente, casi es una imagen anti-siglo diecinueve. Siglo veinte no, porque toma muchas músicas folklóricas, músicas diferentes en música clásica europea para inspirarse, como fuente de inspiración. A partir de la gran feria mundial de París, que empezó el exotismo, tanto los pintores, impresionistas, como muchos músicos también, que empiezan a nutrirse ya de otro tipos de culturas, advenedizas, pero si hay alguna música que no se puede usar con la flauta de pico, es precisamente la música del siglo diecinueve.

¿Como artista, en qué categoría entras o te consideras tú?

Esa es muy buena pregunta, tú me haces muy buenas preguntas, realmente… porque yo no soy un artista típico de música clásica, estoy especializado en música barroca o música renacentista. Tampoco toco nada más música, es decir, no me considero un especialista purista en esa música y uno de los grandes males, sobre todo en Estados Unidos y en Europa, es encasillar a un artista en un determinado género. Es decir, a la vez que ganamos globalización en el mundo vamos perdiendo lo humanista. Entonces, en este sentido, ya cuando me tratan de encasillar a mí, imagínate, siendo mexicano, tocando el más idiota de los instrumentos para mucha gente y aparte no soy ni clásico, ni barroco, les rompo el esquema y además vistiéndome como me visto, siendo gay abierto y siendo totalmente liberal y pensador. El modo de la música clásica, tengo que decirte, es un mundo muy cerrado, muy cerrado y muy poco aventurero en realidad. El estereotípico del músico clásico es totalmente y absoluto de uno, mientras el del estrella pop es de otro, mientras que el de música grupera es otro, mientras el de roquero es otro, y a mí no me gusta pertenecer a ningún estereotipo porque finalmente crecí con unas vistas más humanistas , pragmáticas, neo-liberales, finalmente.

¿Entonces, ninguna categoría?

No

¿Eres tú?

Exactamente, soy yo.

Decían que Mozart tocaba una pieza con sólo escucharla una vez. ¿Qué opinas sobre esto, es posible?

Bueno, Mozart fue un genio irrepetible, como han habido muchos. Mira, lo que pasa es que detrás de Mozart había una mercadotecnia, que fue su papá. La mercadotecnia vende, mucho. Desde el siglo dieciséis o el siglo dieciocho, eso no importa, o sea, a la gente se le vende un idea y se la toma muy rápido. Mozart fue un genio irrepetible como fue Chopin también, y si tú ves, por ejemplo, Chopin y Mozart, esos niños a los doce, quince años, ya estaban haciendo maravillas. No, genios muy irrepetibles, era normal como una persona como Mozart, era normal tan, tan, súper dotada, que pudiera en un momento dado tocar una melodía y la repetía, o sea , sin ningún problema. El hecho de memorizar, no es ninguna cuestión más que genética. Es como decir que, si un basquetbolista mide dos metros y va a ser mejor basquetbolista que el que mide uno cuarenta, obviamente las predisposiciones son genéticas. No es algo que tengas que jactarte, realmente, o sea. Para mí el concurso de Miss Universo, es nada, porque finalmente ellas son bellas y que, no es ningún mérito ser bello, no es ningún mérito tener talento, el mérito de Mozart es haberlo desarrollado de tal manera, tan grandioso, que pudo en tal momento desarrollarlo y llegar a donde llegó a los treinta y cinco años que se muere. Chopin hasta los treintaisiete, ¿cómo es posible que tan jóvenes hayan hecho tantas cosas? Bueno, era su predisposición genética, claro, pero había un gran trabajo detrás de ellos, pero un grandísimo trabajo detrás de ellos, es lo que idealiza la gente. Estos big brothers, en los cuales no creo en lo absoluto, express de ídolo, son creaciones de ídolos que no están justificadas en nada.

Richard Strauss, Duke Ellington, Louis Armstrong y muchos otros músicos, decían que sólo hay dos tipos de música: buena o mala. ¿Qué opinas sobre este comentario?

Exacto, muy de acuerdo con esto, la música clásica, no porque es clásica tiene que ser buena. Hay mucha basura en la música clásica, hay mucha basura en el jazz, hay mucha basura en la música electrónica y o en el rock, o en el pop. Pero hay mucha música muy buena y ésa es la música que seguimos oyendo finalmente, la música de Monteverde, en de Bach o de los Beatles o de Palestrina o de Madonna, o George Michael, las canciones de Elton John. Por ejemplo, o de los Rolling Stones, son músicas buenísimas, Carlos Gardel en el tango, Guty Cárdenas, Agustín Lara, son músicas buenas que están ahí porque ya han sobrevivido. El tío de Fabián (acompaña con el harpsichord), José Alfredo Jiménez, siguen vivas, precisamente era gente con música funcional, expresaba lo que tenía que expresar y estaba bien hecha.

Tocaste el tema de los Beatles y hoy lo vas a presentar aquí en El Paso, con nosotros. ¿Cuál es tu opinión sobre ellos?

Bueno, eran gente que supieron aprovechar muy bien la coyuntura social de la ruptura de las costumbres de los años cuarenta para pasar a una sociedad menos hipócrita y más moderna. Otra vez nos estamos volviendo sociedades hipócritas de diez años para acá con las derechas peligrosísimas para el mundo. Finalmente, los Beatles pudieron aprovechar coyuntura donde se rompe la sociedad, dijéramos, se le quita el velo de hipocresía y empieza a decir, bueno, ni modo, así somos, así queremos ser los jóvenes. La coyuntura social en que vivieron ellos y sobre todo el producto musical y qué hicieron, fue totalmente y absolutamente congruente, por eso su éxito. Porque eran buenos músicos, tenían una buena imagen, los supieron vender, tuvieron mucho éxito, los supieron a ellos vender muy bien pero sobre todo era lo que el mundo necesitaba, ya no necesitaba gente como la había tenido antes. La juventud ya tenía que tener una evolución hacia maneras sociales más liberales, más abiertas y menos hipócritas. Ya no podía seguir el mundo así, y a países como México y países menos desarrollados les costó mucho trabajo entender eso, pero ahí fueron arrastrados con otras cosas muy enriquecedoras también. Muy enriquecedoras y de una calidad muy diferente, no menor, pero diferente.

Esta pregunta me la mandaron para ti, ¿qué opinas sobre el fenómeno Gustavo Dudamel?

Buena, Gustavo Dudamel, es un producto de un país como Venezuela donde el proyecto de orquesta juvenil que se aplicó desde el principio y también en México estuvo bien aplicado en Venezuela. Dudamel es una gente muy talentosa y que ha tenido toda la facilidad para promoverse, toda la mercadotecnia. Es decir , desde Mozart pasando por Paganini, pasando por Palestrina, que es del siglo dieciséis, todos ellos, el éxito de su grandes carreras, la tuvieron, no nada más la tuvieron en su gran talento y su gran trabajo, sino en una infraestructura publicitaria que les permitió desarrollarse. Es decir, una gente como Johann Sebastián Bach, que es el más grande músico que ha vivido, que para nosotros es el más grande, el más profundo, genial de todos los compositores occidentales. No por nada, se le ha llamado el padre de la música, Bach, erróneamente, porque el padre de la música no es nadie, simplemente Bach ha sido el epítome, el punto mas alto de la música occidental. Bach, imagínate, Bach no tuvo a nadie quien lo lanzara así como el gran compositor. Bach, murió en la total ignorancia para todos sus contemporáneos. El mismo Telemann, que era su compadre, que era padrino de Garfield Bach, decía « Si Bach, bueno Bach, es un buen organista, pero no compone, no compone bien», imagínate. O sea, no tuvo el momento que necesitaba la sociedad en la época barroca para hacer un boom, tampoco tuvo quien lo impulsara. Bach, era un hombre de carácter adusto, de carácter religioso, que no se valió en ningún momento de ninguna mecenas para brillar. Cosa que Vivaldi, por ejemplo y Telemann y Handel aprovecharon muy bien. Cosa que Monteverde aprovechó muy bien. Grandes genios, obviamente, grandísimos genios, que aprovecharon eso. Palestrina, en el siglo dieciséis, aprovechó la contra reforma de la iglesia católica para poder decir que soy «el compositor». Pero había tantos como él que eran buenos y tantos directores tan talentosos como Dudamel, hay muchos, hay muchísimos en todo el mundo que no han, tal vez, tenido la oportunidad. Que no han tenido la infraestructura publicitaria para hacer verse. Yo no creo y eso siempre lo pongo muy subrayado, no creo en los juegos fatuos del Big Brother, como este cantante Inglés, que de repente vende celulares y al día siguiente es un conocido cantante. Paul Potts, se llama. Pero sí creo que gente como Gustavo Dudamel, que es un gran, gran, grandísimo director de orquesta, que es una figura maravillosa y que ha tenido toda la facilidad del mundo para hacer una carrera. No creo en los concursos, como te digo, y él por ejemplo mismo hizo varios concursos y no los ganó. Pero sin embargo se ha sabido sortear su carrera con mucho trabajo. Eso es lo que vale la pena, en gente como él y, obviamente, creo que cero credibilidad en gente que compra su carrera con dinero, ésa es la peor.

Vamos a soñar, ¿con quién te gustaría colaborar si pudieras, en el pasado y en el futuro?

Me hubiera encantado haber colaborado ya como músico en el pasado, con Vivaldi, por ejemplo, sí. En el futuro, no sé, me encantaría hacer algo con Gustavo Dudamel, por ejemplo, lo vi una vez, creo en Venezuela, estaba mucho más joven él, con la Orquesta juvenil Simón Bolívar como solista, me encantaría colaborar con él. Me encantaría colaborar con Madonna, algún día, me encantaría, sí.

Vamos a seguir con el soñar, ¿Si no fueras flautista, que serías?

Hubiera sido, me encantaría ser bailarín de ballet, pero ya no tanto. Me hubiera encantado, no sé, cualquier cosa en el arte, ¡pero soy tan feliz con la música! Me hubiera gustado ser gimnasta olímpico también, pero hubiera, antes de ser músico, quería ser egiptólogo, imagínate.

Bajándole el tono un poco, y saber un poco más de ti, ¿qué tipo de música escuchas cuando estás con tus amigos o en tu ipod?

Escucho mucho, mucho Bach. Yo soy una persona muy hosca para escuchar música, es decir, yo cuando estoy en la casa, prefiero no escuchar nada, prefiero el ruido del silencio, cuando estoy en el carro o en la bicicleta. Uso mucho la bicicleta, como medio de transporte en México, la ciudad de México, prefiero no estar escuchando nada, porque para mí, el sonido del corazón de tu mismo yo interno es el sonido que siempre hay que estar escuchando. Y no, casi no oigo, por ejemplo, hace tres semanas fui a dar un curso a Querétaro, que está cerca de la ciudad de México, y me fui escuchando solamente unos cuantos compases de la pasión de San Mateo de Bach. Pero sólo eran unos cuantos, estuve analizándolos todo el camino, tres horas en carretera, para menos de cincuenta compases de una obra. Soy muy analítico, en ese sentido, no escucho la música para como fondo, porque me empieza a irritar. Cuando hay música en un restaurante, cuando hay música en un entorno donde hay que hablar, prefiero que no haya música. Y evidentemente, aborrezco las televisiones en los restaurantes, no las puedo soportar, o sea, no puedo. Porque si estás comiendo, estás platicando con alguien, qué tiene que hacer con una pantalla. Yo mismo no tengo televisión desde hace, el 2001, cuando las torres gemelas, en el 2001. Vi tal porquería en la televisión, todo el día era lo mismo y decidí dar de baja la televisión, no tengo y no veo televisión, para nada. Me pierdo de muchas cosas, te lo debo confesar, sí hay veces que I regret… como dicen, me arrepiento de no tener el aparato, pero no es necesario. Creo que puedes vivir mejor sin televisión. Oigo mucho radio, para las noticias, incluso los reporteros de radio se comportan muy diferente en el radio. Hablan mucho más congruentemente que cuando ellos están en la tele. Una gente como, López Doriga, lo oyes en la radio y es totalmente otro que lo que ves en la televisión.

Vamos a jugar al juego de los primeros, una lista de primeras, con una palabra. ¿Primera pieza que aprendiste?

Mary had a Little lamb, ja ja ja.

¿Primer concierto donde tocaste?

Debuté en Bellas Artes 1978 hace treinta y un años, tocando un concierto de solista de la Orquesta de Cámara del Conservatorio.

¿Primer premio que recibiste?
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Beca de la Enciclopedia Británica.

¿Edad cuando supiste que serías el mejor flautista?

Dieciséis o diecisiete.

La otra lista con una palabra: favoritos. ¿Favorita música?

Bach.

¿Tu favorito tipo de música?

Barroco.

¿Tu pieza favorita?

La que estoy tocando en ese momento.

¿Escritor favorito?

Es que hay muchos, pero, Oscar Wilde.

¿Libro favorito?

Los reyes malditos.

¿Poeta favorito?

Jaime Sabines,

¿Película?

Pide al tiempo que vuelva.

Bueno, ya nomás tres preguntas para terminar. Regresando a tu carrera, ¿Quién es tu audiencia, mercado?

Los jóvenes.

¿El nombre de tu CD que estás trabajando ahorita?

Primero Bach, porque las señoras de por mi casa me dicen primero Dios, y yo digo: primero Bach.

¿Nombre de la canción que tenemos que escuchar?

Todas son de Bach.

La última pregunta, para dejarte descansar antes de tu presentación. ¿Qué meta musical todavía tienes por cumplir?

Hacer mi orquesta para capela cervantina que fundé hace tiempo y ya hacerla una orquesta permanente, es la meta a corto plazo.

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