C iudad Juárez, Chihuahua. 6 de diciembre de 2014. (RanchoNEWS).- Cumplía 80 años y algunos maestros y alumnos de El Colegio de México (Colmex) se habían reunido en su casa para festejarlo con una cena. De repente Silvio Zavala se levantó de su lugar y le dijo a todos: «Bueno, señores, espero que hayan disfrutado la cena, pueden quedarse, aquí hay unos vinos. Yo me voy a trabajar, porque tengo cosas que hacer». Reporta desde la ciudad de México para Excelsior Luis Carlos Sánchez.
Así de infatigable, urgido por cumplir la labor del día en su propio cumpleaños, fue el historiador y diplomático mexicano Silvio Zavala, fallecido ayer en la Ciudad de México a la edad de 105 años.
«En el sentido más prístino, era de dimensiones monstruosas. Un trabajador sin límite, que nunca supo lo que fue el cansancio, siempre trabajando, hombre propositivo, rigurosísimo», recordó el presidente de El Colmex, Javier Garciadiego, a quien fuera Premio Príncipe de Asturias 1993 en el campo de las Ciencias Sociales.
Dos labores monumentales en México son atribuidas a Zavala por sus colegas: la de otorgar a la historia el rigor científico que necesitaba y la de vincular, como nadie, la organización de las instituciones dedicadas a la investigación histórica en el país.
Fue el primer historiador científico profesional de México; antes de él los historiadores eran grandes escritores, grandes pensadores con una visión histórica perfecta, pero dominados por sus ideologías políticas y religiosas, eran conservadores. Él es el primero que dice: ‘vamos a poner a un lado la ideología, vamos a preguntarnos por problemas importantes, trascendentes, relevantes y vamos a contestarnos, vamos a investigar de manera rigurosa’», afirmó Garciadiego.
Pero además, agregó el también historiador Álvaro Matute, tras regresar de Madrid, adonde Zavala fue a estudiar antes de la Guerra Civil, «establece un tipo de hacer historia que podríamos calificar de institucional, de vincular bien la organización de las instituciones que se dedicaban a la investigación histórica».
La primera de esas labores quedó establecida con su obra historiográfica sobre las instituciones jurídicas y sociales en la época novohispana con trabajos como Fuentes para la historia del trabajo en Nueva España, 1575-1805; Ordenanzas del trabajo. Siglos XVI y XVII o Los esclavos indios en la Nueva España. Sus estudios sobre ideas como La Utopía de Tomas Moro en la Nueva España y otros estudios o Ideario de Vasco de Quiroga. Sus cátedras y trabajos de divulgación como Ensayos sobre la colonización española en América y obras didácticas como la Historia universal moderna y contemporánea.
La segunda labor quedó cumplida con su carrera profesional, ya sea como funcionario, diplomático o impulsor de instituciones dedicadas al estudio de la historia.
Garciadiego dice que Zavala es, ni más ni menos, uno de los grandes constructores de El Colmex: «Yo siempre he dicho que todos, los más humildes alumnos, profesores y los trabajadores han construido El Colegio de México, pero hay algunos que han sido los grandes constructores y ahí están Daniel Cosío Villegas y Alfonso Reyes, Silvio Zavala y Víctor Urquidi, en estricto orden cronológico, no de importancia».
Pero además, fue miembro de El Colegio Nacional, primer director del Museo de Historia Castillo de Chapultepec —entre 1946 y 1954—, integrante de la Academia Mexicana de Historia y de más de 18 institutos dedicados al estudio historiográfico, además de profesor y académico emérito en instituciones de toda América Latina y doctor honoris causa de diversas universidades.
Oriundo de la Ciudad de Mérida, Yucatán (donde nació el 7 de febrero de 1909), Zavala fue velado ayer en el Panteón Francés, de calzada Legaria.
Hoy sus restos serán cremados a partir de las 10:00 horas, informó el FCE, institución en cuyo catálogo editorial existen cinco títulos del historiador: La filosofía política en la conquista de América; Fuentes para la historia del trabajo en Nueva España; Apuntes de historia nacional 1808-1974; Por la senda hispana de la libertad y Breves apuntes de historia nacional.
Gran erudición
El historiador Enrique Florescano opinó que Silvio Zavala dejó una obra «extraordinaria por su erudición, por su calidad y su gran claridad para transmitir el pasado al presente. Fue una de las figuras más importantes de nuestro país en el siglo XX, él es el gran historiador. Hizo su tesis en 1937 en España y funda lo que se llama la historia constitucional y jurídica en el área de la historiografía. Desarrolla esa actividad desde España, se recibe en su doctorado allá y después viene aquí y participa en la fundación del Colegio de México, también es uno de los principales actores de todas las instituciones de historia como el INAH y el INEGI».
Pero además, destacó, «fue un gran maestro. Tuve la oportunidad de seguir sus cursos, de conservarlo como mi maestro después en el Colmex y en la Embajada en París. Es una gloria nacional, es uno de los más grandes historiadores del siglo XX mexicano y todos estamos consternados por su desaparición, pero nos deja una obra que no ha perdido actualidad hoy. Sus libros, que fueron escritos entre 1937 y 2000 son vigentes hoy día».
Garciadiego, agregó, «hay temas en donde don Silvio fijo principios inamovibles, temas como el de los intereses particulares, como el del trabajo indígena, de la encomienda, el humanismo cristiano en la Conquista, el problema de los derechos humanos que hoy resultan tan importantes él ya lo había planteado; constantemente hay interés por su obra en Guatemala, en Perú, en Argentina».
Homenaje, en 2015
El presidente de El Colmex informó además que será en febrero del 2015, en que Silvio Zavala hubiera cumplido 106 años, cuando se realice un homenaje al historiador. «Todas las instituciones en las que participó estaremos preparando algo muy decoroso, por ejemplo reimpresiones de sus libros, él se moriría si fuera improvisado, la fecha que hemos acordado es principios de febrero cuando cumpliría años, él era del 9 de febrero».
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