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El escritor galardonado. (Foto. Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. Jueves 09 de octubre de 2008. (RanchoNEWS).- El escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio es el ganador del Premio Nobel de Literatura 2008, informó hoy la Academia Sueca, según informa la agencia EFE desde Estocolmo:
En su comunicado, la Academia calificó a Le Clézio de «autor de nuevos rumbos, de la aventura poética y del éxtasis sensual» y de «explorador de la humanidad, dentro y fuera de la civilización dominante».
En la nota biográfica de la Academia se señala que, partiendo de los últimos estertores del existencialismo y del nouveau roman, Le Clézio ha conseguido «rescatar las palabras del estado degenerado del lenguaje cotidiano y devolverles la fuerza para invocar una realidad existencial» .
Nacido en Niza, en 1940, Le Clézio está considerado uno de los mejores y más prolíficos escritores vivos en lengua francesa.
En 1963 recibió el Premio Renaudot por su primera novela, Procès-verbal , que había sido candidata al Goncourt, considerado como el galardón más importante de la lengua francesa. Después ha escrito más de una treintena de libros.
Su nombre no estaba en las quinielas de los favoritos para el Nobel.
Perfil
El ganador del prestigiado premio literario ha visto reconocida una obra compuesta por medio centenar de obras marcadas por su gusto viajero, por su sensibilidad ecologista y por su amor por la cultura amerindia
Jean-Marie Gustave Le Clézio, galardonado hoy con el premio Nobel de Literatura, ha visto reconocida una obra compuesta por medio centenar de obras marcadas por su gusto viajero, por su sensibilidad ecologista y por su amor por la cultura amerindia.
En su literatura, preocupada por rescatar palabras olvidadas del lenguaje cotidiano para darles un nuevo influjo evocador, Le Clézio ha dejado una obra reconocida en su país con los más importantes galardones, como el Renaudot o el premio de la Academia Francesa.
Nacido el 13 de abril de 1940 en la ciudad mediterránea de Niza, al sureste francés, hijo de una madre bretona y de un médico británico afincados en la isla Mauricio, los primeros años de la vida de Le Clézio están marcados por los viajes que hizo junto a su familia.
Cuando su padre fue destinado a Nigeria durante la Segunda Guerra Mundial, Le Clézio escribió en el barco que le llevaba al país africano sus dos primeras obras, Un long voyage y Oradi noir. Tenía sólo siete años.
El resto de su vida estuvo también marcada por los viajes, hasta que en 1964 descubrió México, un país que le fascinó y cuya cultura le enamoró.
A principios de los años 70 decide alejarse de las grandes ciudades y pasar largas temporadas en América Central en busca de un retiro espiritual, un periodo que marcó su obra.
En los últimos años vive a caballo entre su Niza natal, París y la ciudad mexicana de Alburquerque.
Le Clézio desarrolló pronto una intensa labor académica que le llevó por las universidades de Bristol, Londres, Perpiñán, Bangkok, México, Boston, Austin y Alburquerque.
Su consagración literaria le llegó con tan sólo 23 años, cuando recibió el prestigioso premio Renaudot por Le procès verbal, una obra que definía su literatura existencialista, próxima a Georges Perec y Michel Butor, admirativa de Michel Foucault y Gilles Deleuze.
En sus siguientes libros denuncia los problemas que provoca la vida en las grandes ciudades y pronto comienza a escribir obras de signo ecologista, como Terra amata (1967), Le livre des fuites (1969), La guerre (1970) y Les géants (1973).
En 1980 recibe un nuevo espaldarazo al recibir el premio de la Academia Francesa por Désert, un evocador relato del contraste entre la grandiosidad de las culturas perdidas del norte de África y la mirada de los inmigrantes indeseados en Europa.
La proximidad con el norte de África le viene de su esposa Jemia, de origen marroquí, con la que contrajo matrimonio en 1975.
A partir de ese momento, Le Clézio comienza a centrar su obra en el universo amerindio, una cultura en la que profundiza a partir de la traducción de obras como Las profecías de Chilam Balam o El sueño mexicano o el pensamiento interrumpido.
La temática de sus obras cambia, se centra en viajes y en mundos desconocidos y comienza a tener un gran éxito de ventas. En 1994 una encuesta le señala como el mejor escritor francés vivo.
Analizan mexicanos tema indio
Ciudad de México. Jueves 09 de octubre de 2008. (El Universal).- «No sé muy bien cómo es posible pero así es, soy un indio. No lo sabía antes de haber encontrado a los Indios en México y en Panamá. Ahora lo sé», escribió Jean-Marie Gustave Le Clézio en su obra Häi, publicada en 1971.
El paso del premio Nobel de Litetaruta, Jean-Marie Gustave Le Clézio, por México ha sido ampliamente descrito en su propia obra. Por un lado, en El Sueño Mexicano o el pensamiento interrumpido, y en La Conquista divina de Michoacán, ambos editados en los años 80 por el Fondo de Cultura Económica.
Ivonne Cansigno, investigadora de El Colegio de Michoacán, elaboró un ensayo para analizar la visión del Premio Nobel sobre los americanos originales. En El indio y la indianidad en la obra de Jean-Marie Gustave le Clézio.
En 2002 Cansigno justifica: «De manera particular, y por mi origen mexicano, me conmovió la gran importancia que el autor concede a la figura del indio en su obra».
Ocho libros de los 30 que había escrito hasta entonces, tenía como temática la cuestión india y el escenario era principalmente México.
La noticia reportada en Rancho Las Voces
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