Ciudad Juárez20:00 horas
Voces de América para Juárez
Silvio Rodríguez, Willie Colón y Lila Downs
Estadio Benito Juárez
Se requiere boleto
Concierto
Lila DownsMéxico
Nació en Tlaxiaco, Oaxaca. Creció en Tlaxiaco y en Minnesota. Desde niña entonaba canciones rancheras en su pueblo natal y después en las fiestas patronales con diversos grupos de La Mixteca como Los Cadetes de Yodoyuxi. Como corista en La Trova Serrana conoció a Paul Cohen y comenzaron a componer música juntos. Estudió la carrera de canto y antropología social en Bellas Artes y en la Universidad de Minnesota. Se ha presentado en conciertos y festivales de México, Estados Unidos, Sudamérica, Europa y Asia, entre los que destacan el Womand (Reading, Inglaterra) y su presencia en la 75 Ceremonia de Entrega de los Premios Oscar (Hollywood, Cal., EEUU), en marzo de 2003, al lado del cantante brasileño Caetano Veloso. Fue nominada por la BBC Radio 3 de Londres en la categoría de World Music 2003 e invitada a participar en un concierto en el Zócalo de la Ciudad de México con la Lincoln Center Orchestra, al lado del músico Wynton Marsalis.
Colabora, junto a reconocidos músicos portugueses, en la película Fados del director Carlos Saura donde también participaron los brasileños Caetano Veloso, Chico Buarque y las caboverdianas Cesaria Evora y Laura.
El prestigiado Festival Internacional Womex colocó su más reciente disco, Ojo de culebra, en el número seis de su Top 10 de los mejores discos a nivel mundial. Actualmente trabaja en la composición y arreglos de la música para la puesta en escena de la obra musical Como agua para chocolate, novela escrita por la mexicana Laura Esquivel, que se estrenará en Broadway en el 2010 bajo la producción de Margo Lyons y el director musical Ted Sterling.
Su muy singular trabajo musical se reúne en los siguientes discos: La sandunga (1999), Yutu tata-árbol de la vida / Yutu tata-Tree of Life (2000), La línea / Border (2001), Una sangre / One Blood (2004), La cantina (2006), The Very Best of el Alma de Lila Downs (2008), Ojo de culebra / Shake Away (2008).
Willie ColónEstados Unidos
Uno de los artistas latinos más exitosos en la industria musical, embajador de la humanidad y activista de los derechos civiles y políticos. Nace en el Bronx, Nueva York en 1950. Cantante, compositor, arreglista y trombonista de origen puertorriqueño, que desde los once años va a forjar una impresionante carrera que lo va a convertir en uno de los pioneros de la salsa durante la década de 1970 y en un innovador de otros géneros musicales del Caribe. Más de treinta millones de álbumes vendidos, ganador del premio Grammy Lifetime Achievement –otorgado a contados artistas–, además de numerosos premios y reconocimientos de parte de instituciones, universidades y gobiernos avalan la extraordinaria trayectoria de este monstruo de la salsa.
Graba en 1967 su primer disco, El malo, acompañado de Héctor Lavoe. El despegue de Willie Colón se debió, en gran medida, a su relación con este talentoso músico. Juntos crearon el binomio más importante de la salsa. La receta del éxito fue trastocar los patrones rítmicos establecidos para marcar el compás del nuevo tiempo de la salsa, armado de composiciones modernas y matizadas por fraseos y frases típicas del campesinado boricua. Después, con Rubén Blades, logró tal vez su mayor impacto mediático y desde 1977 lanza Metiendo mano, Siembra (el disco más vendido de la historia de la salsa), Maestra vida vol. 1 y 2, Canciones del solar de los aburridos, The Last Fight. Además de Blades y Lavoe, Colón participa y colabora con auténticas leyendas como David Byrne, Celia Cruz, Ismael Miranda, Soledad Bravo, Mon Rivera, Sofy…
Pintor de los rostros de su gente, plasmó en sus canciones –Tiburón, Pedro Navaja, Plástico, Buscando guayaba, Según el color, Plantación adentro, Ligia Elena…– la conciencia de una generación que exigía el respeto social y que luchó por la vindicación de sus condiciones de vida; melodías puntuales para tratar temas de las clases marginadas, pero que poco a poco alcanzaron otras audiencias que calaron hondo en los hogares de millones de latinoamericanos y le dieron a la salsa mayores alcances.
Su principal característica como músico es la mezcla de ritmos –caribeños, latinoamericanos y norteamericanos– para crear un sonido moderno, agresivo y experimental. Recientemente ha lanzado El malo vol. 2: Prisioneros del mambo, colorida amalgama de su carrera y experiencia como artista y figura pública, que seguramente se convertirá en un clásico del género.
Silvio RodríguezCuba
Silvio Rodríguez Cárdenas, cantautor cubano, nació en San Antonio de los Baños en 1946. Figura capital, junto a Pablo Milanés y Noel Nicola, de la Nueva trova cubana, en sus composiciones se puede apreciar la influencia del blues y una inteligente mezcla de lirismo y compromiso social sin caer en una excesiva politización.
Nacido en el seno de una familia humilde (su padre era campesino y su madre peluquera) en 1951 se trasladó con su familia a La Habana, donde empezaría a tocar el piano. En 1963 compuso sus primeras canciones, y cuatro años más tarde participó en el programa televisivo Música y Estrellas. Debutó como intérprete en el Museo de Bellas Artes y en 1975, cuando llevaba ocho años como profesional y había compuesto cientos de canciones, grabó su primer disco en solitario. Además de desplegar su amplia actividad musical, trabajó en la televisión cubana y con el grupo de experimentación sonora del ICAIC (Instituto Cubano de las Artes y de la Industria Cinematográfica). A lo largo de su carrera colaboró con numerosos cantantes y músicos latinoamericanos y españoles en discos y giras.
En su constante intento de renovarse experimentó con el jazz y sus raíces en las viejas baladas de la música negra, al igual que con el son de la cultura musical cubana. Más tarde, Rodríguez volvería a apostar por la fórmula del cantautor típico, acompañándose tan solo de su peculiar voz y de su guitarra. Su diversidad musical la podemos apreciar en Te doy una canción (1975), Al final de este viaje (1978), Tríptico (1984), uno de sus más reconocidos discos, el recopilatorio Clásicos cubanos 1975-1984 (1991) y Cita con ángeles (2003).
Surgida a finales de los años sesenta e inspirada por la revolución castrista, la nueva trova cubana tiene en Silvio Rodríguez a su máximo exponente. Fiel a los principios de la Revolución Cubana, el cantante ha mostrado siempre su adhesión incondicional a Fidel Castro, reclamando el levantamiento del bloqueo estadounidense a su país y la devolución de la base naval de Guantánamo.
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