Rancho Las Voces: Obituario / Friedrich Katz
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lunes, octubre 18, 2010

Obituario / Friedrich Katz

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El escritor austriaco después de una entrevista en noviembre de 2005. (Foto: José Antonio López)

C iudad Juárez, Chihuahua. 17 de octubre 2010. (RanchoNEWS).- El antropólogo e historiador austriaco, Friedrich Katz falleció la madrugada de este sábado a los 83 años de edad, como consecuencia de un cáncer, en la ciudad de Filadelfia, donde recibía tratamiento médico. Sus restos serán velados en esa ciudad estadunidense y después enviados a Viena, donde serán sepultados, de acuerdo con información dada a conocer por el historiador Emilio Kourí, director del Centro de Estudios Mexicanos Friedrich Katz con sede en la Universidad de Chicago. Una nota de Ericka Montaño Garfias y Alondra Flores para La Jornada:

Katz, uno de los principales estudiosos de la historia de México y de América Latina de los siglos XIX y XX, dejó inconclusos dos libros, uno acerca de Francisco I. Madero y otro con el tema de los científicos y el porfiriato. En los próximos días, la editorial Era y el Colegio de México pondrán en circulación el título Revolución y exilio en la historia de México. Del amor de un historiador a su patria adoptiva, que reúne una serie de ensayos escritos por colegas y discípulos.

El 4 de noviembre próximo estaba previsto un homenaje al historiador en la Universidad de Columbia, donde se realizaría la presentación del libro; de acuerdo con Kourí los planes siguen adelante. Están invitados Adolfo Gilly, Enrique Semo, Eugenia Meyer, y Kourí, quien junto con el director del Colegio de México, Javier Garciadiego, fueron los compiladores de los ensayos reunidos en el libro.

Friedrich Katz nació en Viena en 1927; fue hijo del escritor Leo Katz, quien publicó numerosas denuncias contra Adolfo Hitler y el nazismo. Cuando Hitler tomó el poder, Leo Katz debió huir a Francia, donde después se reunió con su esposa y su hijo Friedrich.

Katz, en una entrevista con La Jornada, recordó: «Pasé mi niñez en Francia, país poco seguro para los refugiados. Nos expulsaron en 1939. Viajamos a Estados Unidos, pero como no teníamos visa permanente tuvimos que salir. El único país que nos dio asilo permanente, sin problemas, fue el México de Lázaro Cárdenas». (La Jornada, 09/11/2007)

El historiador llegó a tierras mexicanas a la edad de 13 años, sin saber español; por hablar francés su padre lo inscribió en el Liceo Franco-Mexicano, «para facilitar mi adaptación al país».

Fue en esa escuela donde comenzó su pasión por la literatura, porque, relataba, ahí se enseñaba mucha historia de Francia, pero muy poco de la de México. «Empecé a interesarme y a leer a autores como Luis Chávez Orozco y Martín Luis Guzmán. Me fascinó la historia antigua de México mediante Bernal Díaz del Castillo y después, precisamente por el contacto con el México de Lázaro Cárdenas, la Revolución empezó a tener dimensiones muy vivas dentro de mí». Tanto, que le dedicó al menos cinco décadas de su vida.

Estudió en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y comenzó a apasionarse tanto por la historia prehispánica como por la Revolución y dentro de ella por personajes como Emiliano Zapata y Francisco Villa. Obtuvo la licenciatura en 1948 en el Wagner College de Nueva York; después regresó a Viena, donde obtuvo su doctorado con una tesis acerca de los aztecas en 1954 y un posdoctorado en la Universidad Humboldt, de Berlín.

Fue profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Texas. Desde 1971 dio cátedra en la Universidad de Chicago, institución que en 2004 cambio el nombre de su Programa de Estudios Mexicanos a Centro de Estudios Mexicanos Friedrich Katz.

Entre sus libros se encuentran Nuevos ensayos mexicanos; La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana, Imágenes de Pancho Villa; Revuelta, rebelión y revolución: la lucha rural en México del siglo XVI al siglo XX; De Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana; La servidumbre agraria en México en la época porfiriana, así como la biografía de Pancho Villa, referencia indiscutible para comprender la vida del revolucionario.

Obtuvo numerosos reconocimientos, entre ellos la Orden del Águila Azteca, máxima condecoración del gobierno mexicano para un extranjero; la Orden del Mérito Académico de la Universidad de Guadalajara, y en 1995 el Congreso de Chihuahua lo nombró ciudadano honorario.

En 1997 ingresó a la Academia Mexicana de Ciencias y también fue miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias. Entre los doctorados honoris causa se encuentran los que le concedieron la Universidad de Viena y la Universidad Libre de Berlín.

Le sobreviven su esposa Jana Katz, sus hijos Jacqueline y Leo, y cuatro nietos.

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