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Una de las obras del fotógrafo español. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 14 de octubre 2010. (RanchoNEWS). La exposición Primera época, pequeño formato, organizada por la sala Railowsky, muestra cómo en sus primeras obras el fotógrafo se interesaba por la figura humana. Una nota de Albert Lladó para La Vanguardia:
Premio Nacional de Fotografía 2000, vuelve a la librería y sala de arte Railowsky de Valencia después de 25 años. Era noviembre de 1985 cuando exponía algunas de sus primeras obras, después de haberse licenciado en Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, estudios que compaginó con su formación fotográfica en el Centro de Enseñanza de la Imagen.
La magia de Madoz, que ya entonces combinaba el humor con la poesía visual surgida de un surrealismo bien filtrado, se puede apreciar de nuevo en imágenes de pequeño formato y con positivados, en papel baritado, realizados por el estudio de Juan Manuel Castro Prieto.
La exposición Primera época, pequeño formato, que se podrá visitar hasta el 30 de noviembre, muestra cómo el entonces joven fotógrafo se preocupa por la figura humana, elemento que desaparecerá prácticamente en sus creaciones posteriores.
Se trata, pues, de una propuesta que enseña a los amantes de la fotografía un proceso creativo único e inigualable. De una originalidad sorprendente, Madoz no retoca las imágenes y todo su universo nace del mundo analógico, sabiendo ver las contradicciones de la cotidianidad, y poniéndolas en tensión. La fotografía como espejo de lo fantástico que encontramos, si sabemos mirar, en la realidad.
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