Rancho Las Voces: Textos / Luis Y. Aragón: «Color y palabra cultural femenino chihuahuense»
La vigencia de Joan Manuel Serrat / 18

viernes, octubre 29, 2010

Textos / Luis Y. Aragón: «Color y palabra cultural femenino chihuahuense»

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El artista chihuahuense durante la lectura del texto. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 2 de octubre de 2010. (RanchoNEWS).- Este lunes pasado me disponía a proseguir una pintura que tengo en caballete; entre trazos y manchas, apenas empezaba a esbozar algo que pretende ser, –como tres fragmentos de mujeres entre lienzos e hilos, intento hacer un cuadro que me sugirió el sueño de un cromo Medioeval sobre las tejedoras; no tengo aún idea de qué o a quién representan las figuras; lógicamente pensaba en las Penélopes de siempre: –Cuando sonó el teléfono; –era mi amiga Lorena Borja, la pintora, que me pidió un escrito sobre las obras de las mujeres que integran esta muestra; de inmediato recordé un libro de mi abuela Raquel titulado Grandeza y servidumbre de la mujer en la historia del arte. Tal vez sea cierto que las artes empiezan con ellas,–por eso son las musas y no los musos. La danza, la música, el canto, la pintura, etc. En los grupos humanos del principio, las sociedades tribales, encontramos al hombre en los campos de batalla, de cacería, de escrutinio, mientras las mujeres junto al fuego en la protección del hogar es la guardadora de los hijos y del tótem con posibilidades de dedicarse a las labores de interior, tejer, hilar, hacer poesía, música, cerámica, pintar.

En un diario leía a un tal José de la Colina, que entre otras cosas decía sobre la mítica Penélope:

«Como el reverso del tapiz de la realidad donde los hilos se tejen y se anudan para extender un lienzo y cambiar la imagen de la luna. Se repite el truco de Penélope que teje, desteje y reteje figuras para dibujar el destino de Odiseo, así logra modificar la realidad, la realidad que es la barbarie».

Yo creo que es la maldad de todos los tiempos, que aflora también en estos días en que la delincuencia se desata, nos amenaza y nos ataca. Hoy como ayer, el arte puede ser un refugio un escudo. Siguiendo el mito o la leyenda, acude a mi mente Helena la prima de Penélope, (esposa de Menelao, involucrada en la guerra de Troya), famosa por sus bellos atributos femeninos, así como por sus habilidades o dones; como dancísticos, musicales, etc. , recientes investigadores aseveran que pintaba y decoraba, en jarrones, platos y todo tipo de cerámica, por eso se conquisto a Paris. –Otra mujer de artes fue Aspasia, poetisa, declamadora, estratega, llena de conocimientos la del siglo de oro de Pericles entra en la misma categoría de las pintoras arcaicas. Sin olvidad a Nicóstrata la de las primeras letra latinas, que cantaba profecías.

Los cuadros, las poesías, del grupo cultural «Del color y la palabra», mueven la imaginación e inducen a asomarnos al pasado y al futuro: voces, rostros, formas, luces, sombras, brillos y reflejos en las frases nos transportan a otro escenario; el de Sharatastra más conocida como Sherezada la cuentista noctámbula, que ilustró libros e hizo cuadros mágicos, al tiempo que escribía y narraba sus ficciones e historias interminables, hasta que el sultán que la pretendía, y que era conocido por cortarles la cabeza a aquellas novias que no resultaran vírgenes; olvidó sus negras intenciones cuando quedó perplejo, atónito, expectante por el desenlace de un cuento y entre contorsiones dancísticas; –Sherezada conservó su vida; –por un tiempo.

Así libres de aquellas amenazas, este colectivo de mujeres sigue haciendo vibrar las metáforas cromáticas, las texturas, los tonos que afinan las paletas, enriquecen el verbo y logran imponer una presencia en el panorama de la cultura nacional. Definitivamente yo defiendo la idea de que en el inicio de las artes está la creatividad femenina que aprendió mucho antes que el hombre, que con los instrumentos del sentir y el conocer, se cosechan el campo donde florecen las artes y que es el mismo en todas las épocas y todas latitudes.

Dos creadoras iniciadas en el cenáculo de Atenea y otros oráculos: la Borja y la Muñoz, la pintora y la poetisa, congregaron a las mujeres representantes de las diferentes disciplinas para presentarse en otros estados de la República y mostrar los logros del arte chihuahuense, todo esto, desde el proyecto, fue respaldado por el Mtro. Rubén Tinajero y la UACh.

Este importante colectivo femenino está impulsando tanto por pintoras o poetisas incipientes, como al rescate de muchas chihuahuenses que por una u otra razón están en espera de ser reconocidas, como el caso de Aurora Reyes, cuyos trabajos encontré cuando fui consejero del Salón de la Plástica Mexicana en la Cd. de México, ella fue la primera mujer muralista post revolucionaria, quien quizá por su carácter impulsivo no subió a los pedestales de los consagrados. Yo he tenido encuentros impredecibles con el arte; –en una iglesia serrana vi «ex votos», (cuadros para agradecer curas milagrosas), sobre lámina que hacía una pintora que llamaban María Luna de Yepachi, me hizo imaginar una Frida desconocida que expresaba sus desventuras, soledades y aislamientos con pinceles y menjunjes, valdría la pena rescatarla, o quizá se haya perdido, ( como sucedió con capillas y misiones), comentaban que era muda, curandera y hasta bruja.

Por cierto que si volvemos a la mitología nos damos cuenta que está llena de casos, relatos o leyendas sobre hechiceras, videntes o adivinas que hacían objetos mágicos, como de arte; las Parcas, Circe, Casandra, Medea y muchas más. A lo largo de mi vida he conocido muchas mujeres del arte que se sienten atraídas por las ciencias secretas, (tarot, güija, runas, mandala): Como por ejemplo, cito a la Zamarripa en las runas, a la Borja en quiromancia e ilusionista, la Nayura en la cartomancia, la Bilbao en plumas agoreras, Tita la Delgado arúspice y astróloga, y otras más que les gustaría hechizar para convertir congéneres en batracios o príncipes, desde luego no es el caso de todas las integrantes de «Color y Palabra» que pueden ser, geniales, vírgenes o exóticas, magas, malabaristas de pinceles o metáforas; aunque por otro lado creo que todo el arte, sin distinción de género, en una u otra forma está emparentado con la magia, con la alquimia, con lo desconocido; con entes o maestros del espíritu.

Texto leído durante la presentación del libro Color y palabra en las mujeres chihuahuenses. Quinta Gameros. Chihuahua, Chihuahua. 2 de octubre 2010.



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