.
El escritor durante la entrevista con La Jornada. (Foto: María Luisa Severiano)
C iudad Juárez, Chihuahua, 12 de agosto 2011. (RanchoNEWS).- La maldad humana, personificada o representada en determinados personajes o hechos históricos, es el tema en torno al que gira la literatura del escritor español Ricardo Menéndez Salomón, autor de las novelas La ofensa (2007), Derrumbe (2008) y El corrector (2009), trilogía por la que recibió el Premio de la Crítica de la Feria del Libro de Bilbao, en 2010. Una nota de Carlos Paul para La Jornada:
De visita en nuestro país, en charla con La Jornada, el autor explicó que el tema de la maldad humana «es una cuestión que ha estado siempre latente y presente a lo largo de la historia de la humanidad. Ha sido una cuestión tan incómoda como insoslayable».
Cuando uno se pregunta. ¿por qué existe la maldad, por qué hay que aceptarla?; se plantean respuestas diferentes.
«Para una persona con fe, la pregunta adquiere connotaciones distintas, que para una que se mueve en un ámbito más ateo o escéptico».
Sin caer en el terreno de si la maldad es una cuestión genética, biológica o un fenómeno cultural o sociológico, para Menéndez Salomón lo que le interesa como escritor es la maldad que se ejerce en la época contemporánea, es decir, «la reconstrucción de la maldad desde la modernidad».
En mi literatura, explicó, hay siempre una reflexión, una pregunta: ¿Cómo es que habiendo alcanzado cierto grado de satisfacción material, cierto nivel de conocimiento tecnológico y científico, todo ello no ha llevado aparejado un grado de satisfacción en el orden de la felicidad, el comportamiento, la convivencia, la armonía?
Para el autor, «sólo en términos de supervivencia, el hombre en condiciones naturales tiene la necesidad de imponerse a sus iguales mediante la fuerza o la violencia; pero la maldad tal como la conocemos en la época contemporánea es la que me interesa. Por ejemplo, por qué los frutos de la Revolución Francesa, aquello de libertad, igualdad y fraternidad, en vez de llevarnos a un mundo feliz, nos han conducido a experiencias totalitaristas en el siglo XX, o a un mundo tan desigual y perverso como el que vivimos hoy día».
Ante tales cuestiones, «el discurso de la literatura es muy potente en contra de ciertos tipos de poderes», consideró el también filósofo por la Universidad de Oviedo.
«Hay que considerar también –y ha sido muy estudiada– la maldad como motor de cierto progreso. Ello ha pasado por las guerras y la dominación, y sigue pasando».
Editada por Seix Barral, la trilogía permitió a Menéndez Salomón adquirir mayor relevancia en el circuito literario de España.
Con mis libros, abundó, «me interesa sumarme a los espacios de discusión, donde no hay blancos ni negros, ni luz ni oscuridad, sino esos lugares intermedios donde la vida cotidiana o histórica se vive. Esos momentos que nos obligan a tomar decisiones y donde no se es malo ni bueno siempre. Las historias de cada uno de esos libros que conforman la trilogía, se asoman a esos momentos».
La ofensa, por ejemplo, es una novela ambientada en la Segunda Guerra Mundial y tiene como protagonista a un soldado alemán. «Me pareció interesante que se expresara el punto de vista de quien en nuestro imaginario ha sido siempre un verdugo, en este caso convertido en víctima».
Derrumbe «es una novela más contemporánea, cuyo tema fundamental es el miedo, el cual luego de los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas en Nueva York, se ha convertido en una especie de ideología. Aquí, se refleja como es que al poder le interesa que vivamos con miedo: si no son las pandemias, es el terrorismo o la economía».
Finalmente, El corrector se centra en la experiencia vivida por los españoles con los atentados en Madrid el 11 de marzo del 2044.
REGRESAR A LA REVISTA