En la imagen, a partir del segundo de izquierda a derecha, Domingo García, Francisco Toledo, el gobernador Gabino Cué, Lourdes Báez y Andrés Webster Henestrosa, presentes en la inauguración . (Foto: Jorge Pérez Alfonso)
C iudad Juárez, Chihuahua, 30 de agosto 2011. (RanchoNEWS).- Por vez primera ha entrado la filosofía a «esta casa», expresó el artista visual y promotor cultural Francisco Toledo con motivo de la inauguración, hoy por la mañana, en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), Etla, del simposio internacional Mundo, arte y muerte. Sobre la determinación de Martin Heidegger en el pensamiento del Ereignis, con la participación de 17 especialistas provenientes de siete países: Alemania, Austria, Chile, Colombia, Croacia, Italia y México. Una nota de Merry MacMasters para La Jornada:
El esfuerzo no se quedará allí, «vendrán más actos»; incluso, ya se anunció un segundo simposio para 2013, aunque el actual es «el principio de todo, la conexión con el mundo exterior», afirmó Toledo.
Respecto de la dimensión que le quiere dar a San Agustín, el también presidente honorario del consejo de planeación de CaSa indicó a La Jornada que «como toda casa, que entre todo mundo, que aproveche lo que hay, los actos, los talleres, la biblioteca, el cine, los niños, los artesanos; que entre todo mundo a usar este espacio».
La apertura del simposio corrió a cargo del gobernador de la entidad, Gabino Cué Monteagudo, quien agradeció a Toledo «por hacer de Oaxaca una casa de la cultura y por construir en nuestras aspiraciones de abrir (al estado) a la cultura y al pensamiento universal».
Renato González Mello, director del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), uno de los patrocinadores del simposio, dijo que esta institución «quiere comprometerse con el debate de alto nivel, y si algo demuestra nuestra presencia aquí es el interés personal del doctor José Narro Robles por incidir favorablemente con los recursos académicos, que a la universidad le son propios, en el fortalecimiento de las discusiones».
Indicó que Heidegger «fue y es ampliamente leído por filósofos, historiadores y críticos de arte». González Mello anunció que a principios de octubre «estaremos de vuelta con el Coloquio Internacional de Historia del Arte, que este año abordará los dilemas de la historia del arte cuando se escribe desde América Latina».
Explicó: «Estamos dando los primeros pasos para aumentar nuestra presencia en Oaxaca, de acuerdo con un proyecto ambicioso que haremos público en breve. Queremos ser parte de la vida cultural y académica en Oaxaca, queremos aprender de ustedes y aportar lo más que podamos».
Ya que los herederos de Heidegger han facilitado para los propósitos del simposio el facsímil de un manuscrito inédito del filósofo sobre Paul Klee, se ha hablado de la posibilidad de facilitarlo al IIE para su publicación.
El filósofo alemán Markus Raab, vocero del comité organizador, explicó: «Nuestro simposio no nada más trata de la teoría filosófica, sino que tiene gran relevancia para nuestro tiempo, en la medida que Heidegger (1889-1976) es tal vez el filósofo que se preocupaba por lo que sucede con la tecnología moderna, que ataquemos todo ser para tenerlo bajo control a fin de hacerlo disponible para nosotros desde la perspectiva humana».
De acuerdo con Heidegger, con «este nuevo comienzo y mirada al mundo ganamos al ver en especial al arte moderno». Para Raab existe «una clara relación, en el sentido heideggeriano, entre la obra de Paul Klee y Francisco Toledo», de modo que son temas para discutir dentro de la reunión que, aparte de la filosofía y el arte, es un simposio político.
Presentes también en el acto inaugural estuvieron Lourdes Báez, directora de CaSa; Andrés Webster Henestrosa, secretario de las Culturas y las Artes de Oaxaca, y Domingo García, presidente municipal de San Agustín Etla.
En la sesión matutina, Hans-Dieter Bahr, de la Universidad de Tubinga, al hablar de Muerte y belleza, afirmó que «el pintor mexicano Francisco Toledo se dedica de manera diversa y múltiple a la muerte, como si sus cuadros danzaran en torno a la gran ausencia carente de imágenes propia de ella. Él percibe allí la tradicional fiesta de los muertos de México, y recurre también a motivos de la Zoología fantástica, de Jorge Luis Borges, así como a representaciones de las danzas de los muertos del Renacimiento alemán, para transformarlos».
Con su configuración, «Toledo se vincula a Holbein; sin embargo, traslada humorísticamente en varios sentidos las huellas de lo bufonesco y carnavalesco hacia un mundo surreal, en el cual es posible todo tipo de metamorfosis y articulación de los más disparatados elementos. Su hombre de huesos, ni de modo terrorífico ni triunfante, no es más ni el esperpento ni la ‘verdad desnuda’ de una vida caduca», agregó Bahr.
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