C iudad Juárez, Chihuahua. 2 de abril de 2022. (RanchoNEWS).- Los japoneses esperan cada año, con milenaria paciencia, dos hechos largo tiempo anunciados: la llegada de the big one, el gran terremoto de magnitud 8 que arrasaría Tokio y buena parte de la isla en un plisplás, y la concesión del Nobel de Literatura a su compatriota Haruki Murakami (Kioto, 1949). El año 2021 acabó sin que, de nuevo, se haya producido ninguno de ambos fenómenos.
Ningún temblor perturba, pues, a ese hijo único que es Murakami, quien lleva en su genética tanto la serenidad como la prosperidad, pues es nieto de monje budista por vía paterna y de comerciante por lado materno, así que por su ánimo templado resbalan todos los memes que, cada octubre, genera la nueva decisión de la Academia Sueca. Que digan lo que quieran: él es Murakami, el escritor japonés más vendido del mundo, traducido a 50 idiomas, con una singular mezcla de pop, surrealismo, sensibilidad y crudeza que ya ha dado a luz catorce novelas, cinco libros de cuentos, cinco ensayos y un aluvión de productos de merchandising más propios de un rockstar que de un autor literario: camisetas, pegatinas, pañuelos, bolsas, imanes, pósters, libretas, tazas, origamis, fundas de móvil, gorras, cuadros, alfombrillas para el mouse…
La entrevista de Xavi Ayén publicada originalmente en la revista Bocas en marzo de este año ahora la publica el suplemento Confabulario de El Universal