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Gabriela Roel en una escena de la película. (Foto: Producciones Tercer Mundo)
M éxico, 1 de noviembre, 2007. (Notimex).- Con gran éxito se presentó la película Mejor es que Gabriela no se muera, de Sergio Umansky, en la 31 Muestra Internacional de Cine de Sao Paulo, en Brasil.
La cinta de Umansky provocó que las cerca de 200 personas que asistieron a su presentación no solamente rieran y gritaran, sino que aplaudieron por más de 10 minutos al cineasta y lo llamaron un film importante, crítico y divertido.
«Se siente muy lindo que en un festival en el que se exhiben más de 400 películas, la mayoría de alto perfil, seas reconocido con una comedia», dijo el director mexicano de 31 años, autor también de la cinta Aquí iba el himno.
Recordó que «la mayoría de las películas aquí cuentan con respaldos importantes de distribuidores y agentes de venta que se encargan de hacer ruido, mientras que en el caso de mi película con su sola exhibición lo ha logrado», comentó el cineasta.
La película cuenta la historia del policía «Bracho» (Dagoberto Gama), quien en una noche de rutina detiene por pura casualidad a «Miguel» (Mauricio Isaac), quien resulta ser el escritor de su telenovela favorita, titulada «Destino de amor».
Bracho emocionado le hace una propuesta: «Si me dices cómo termina la novela te dejo ir», ante lo que Miguel le dice que «Gabriela» (Gabriela Roel) se casará con «Doménico» (Alexis Ayala), por lo que luego de una «cariñosa» despedida lo deja ir.
Al día siguiente, en el canal de televisión, Gabriela renuncia porque está siendo acosada por el director de la telenovela, además de estar harta de trabajar en «programas de tercera».
Mientras tanto, Bracho ha presumido tanto a sus compañeros policías, a su familia y a cada persona que se cruza en su camino que él no solamente conoce el final de la telenovela, sino que además es muy cercano al mundo de la farándula.
Nadie le cree, por lo que termina apostando una importante cantidad de dinero, pero, mucho más importante, su dignidad.
Un día mientras Bracho presume a sus amigos, Gabriela anuncia dentro de la telenovela que le quedan dos semanas de vida, por lo que el policía queda en ridículo.
Así, en el momento menos esperado para Miguel, Bracho se le aparece para recordarle su promesa y lo hace con una amenaza: «es mejor que Gabriela no se muera».
De ese momento en adelante la película mezcla la realidad y la ficción de una manera muy peculiar.
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