El director de la Filarmónica de Berlín, Simon Rattle, dirigió el concierto nocturno. (Foto: DW)
A lemania, 5 de noviembre, 2007. (Eva Usi/DW-World).- La Filarmónica de Berlín celebró su 125 aniversario con una fiesta orquestal y una retrospectiva de su historia que aborda su capítulo más negro, cuando sus músicos ejecutaban dócilmente bajo el nazismo.
La orquesta sinfónica considerada como la mejor del mundo celebró con contenidos evitando hacer de su aniversario 125 un evento mediático. A fin de cuentas es su sonido lo que la ha mantenido a la cabeza del mercado de la música clásica. Bajo la dirección del británico Simon Rattle, la Filarmónica de Berlín ha puesto un acento particular en ir al público, particularmente hacia las nuevas generaciones. Se ha preocupado por implementar programas educativos, organizar encuentros entre orquestas juveniles y otorgar contingentes de boletos gratuitos a escuelas. No se entiende como un grupo de élite para la clase alta y aunque promueve la cultura para todos, evita el poder televisivo para llegar a las masas.
Esta renombrada agrupación regaló a su público un gran festival orquestal de entrada libre y presentó una retrospectiva de su historia en dos tomos, un total de 800 páginas impresas sobre el más fino papel y abundantes ilustraciones. Su fundación tuvo como origen una revuelta protagonizada por los músicos de la orquesta fundada por Benjamin Bilse, que se rehusaron en 1882 a viajar a un concierto en Varsovia ocupando asientos de tren de cuarta clase. Como de por sí recibían mala paga los 54 músicos de la llamada Bilse Kapelle decidieron fundar su propia orquesta comprometiéndose a la unidad y a asumir los costos de la agrupación.
Detalles para conocedores
El cuerpo de la Filarmónica de Berlín. (Foto: DW)
Desde la euforia en los tiempos de su fundación, la orquesta ha pasado por altas y bajas. Fue una intrépida aventura que en más de una ocasión ha estado al borde de la quiebra financiera. Ahora es símbolo de Alemania como nación de cultura. Además de las biografías de todos los miembros de la orquesta desde su fundación en 1882, el conocedor encontrará en los volúmenes de aniversario el listado de todas las presentaciones de la formación durante los últimos 25 años. Detalles como la interpretación de la tercera Sinfonía de Arthur Honegger bajo la batuta del legendario Herbert von Karajan en diciembre de 1984. Y si uno de los secretos de la orquesta ha sido tener a los mejores dirigentes del mundo, en un momento hubo tantos cambios como decepciones. Durante la temporada 1983 - 1984 los músicos probaron a cuatro directores de los que nunca se supo nada después: Yoram David, Richard Dufallo, Alexander Rahbari y Yoav Talmi. Pero muchos directores musicales no ha habido a lo largo de los 125 años de historia. Se cuentan con las manos los nombres de Hans von Bülow, Arthur Nikisch, Wilhelm Furtwängler, Herbert von Karajan, Claudio Abbado y Simon Rattle.
La orquesta celebró su aniversario con una serie de conciertos en las distintas salas del edificio sede. Los distintos grupos de cámara ejecutaron programas según tres pilares temáticos. Obras contemporáneas en los tiempos de su fundación. Piezas compuestas exclusivamente para la filarmónica y por último, obras de compositores perseguidos durante el nazismo, llamadas «degeneradas». El broche de los festejos fue un concierto nocturno dirigido por su director, el británico Simon Rattle, que interpretó «Le Sacre du Printemps», del ruso Igor Strawinsky, compositor y director que llegó a estar al frente de la Filarmónica de Berlín.
El capítulo más oscuro
El legendario director, Herbert von Karajan. (Foto: Archivo)
Estos días será estrenada una película sobre el papel de la filarmónica durante el nazismo, cuando desaparecieron de entre sus filas los músicos judíos, se retiró del repertorio a Mendelssohn y cuando la formación tocaba dócilmente durante el cumpleaños de Hitler. La película dirigida por el cineasta de origen germano español, Enrique Sánchez Lansch, relata cómo la formación estaba al borde de la ruina en 1933 cuando el nazismo ascendió al poder. Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler quien era al igual que el dictador un fanático de la música clásica, encontró a los miembros de la orquesta más que dispuestos para tocar para el régimen. El régimen nazi compró a los músicos convirtiéndolos en serviles asalariados.
El investigador canadiense y director de ópera Misha Aster escribió también un libro sobre la Filarmónica de Berlín durante el nazismo, que ha tenido una buena acogida en Alemania. Aster explica porqué esta tardía publicación. «De 1955 a 1989 la filarmónica fue dirigida por Herbert von Karajan, quien ingresó al partido nacionalsocialista en 1935. Después de la guerra a Karajan le fue prohibido conducir, pero durante la larga gestión del legendario director, las preguntas en torno al papel de la orquesta en el nazismo no eran bienvenidas», afirma. En todo caso la era Karajan marcó a la orquesta y también le generó aficionados en el mundo entero.
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