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Gran Ballet de San Petesburgo. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 10 de marzo, 2008. (RanchoNEWS).- El Teatro de la Ciudad es la sede de dicha celebración, las coreografías se desarrollaron en parejas, que en medio de la penumbra o iluminados por tonalidades cálidas, dibujaron en el aire movimientos poéticos para cifrar lenguajes corporales, que robaron el aplauso de los asistentes, una nota de Notimex:
Los máximos exponentes de la danza europea llegaron hoy al Teatro de la Ciudad, de la capital mexicana, donde ofrecieron el programa Gala Estrellas Rusas del Ballet, cuyo brillo se vio opacado por la ausencia de alguna escenografía y los programas de mano.
Irina Kurneva, quien es la primera solista del Ballet Imperial Ruso; Eugenia Savarskaya del Ballet Kremlin, así como Alexey Shanin, Anastasia Davydova y Tatiana Cherkashina, del Gran Ballet de San Petesburgo, fueron algunos de los bailarines que sin embargo lucieron esta tarde en el recinto de Donceles.
También hubo oportunidad de disfrutar de la técnica refinada de Natalia Vyskubenco y Adbrey Evdokimov, solistas del Teatro Bolshoi; así como de la de Anatoly Kasatsky, del Teatro de la Opera de Kharkov, Ucrania; Yury Vyskubenco, quien es estrella de los teatros de Roma, Filipinas, Israel y Rusia; así como de Alexander Tsvariani y Elena Voroiva.
El programa estuvo integrado por magnas obras como el Festival de las Flores de Genzano, con música de E. Gelsted y coreografía de A. Burnovil; Chopiniana Vals No. 7, con música de Federico Chopin y coreografía de Marius Petipa, y Carmen (Variaciones No. 3), con música de Georges Bizet.
Los matices artísticos fueron delineados por Corsar, con música de Adán y coreografía de Petipá; el dueto ballet Camarero de los Señores, con música de Boyarchikov, y el Adagio Ballet de Cenicienta, acompañada por la música de Sergei Prokofiev.
Cabe señalar que se montó un bloque dedicado exclusivamente a obras de Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893), entre ellas el El Lago de los Cisnes y La Bella Durmiente. Otras de las piezas clave de la gala fueron EL Quijote, con música de León Minkus y Sherezada, con arreglos de Rimsky-Korzakov.
La actuación de los artistas transitó por expresivos movimientos acrobáticos hasta la intensidad emocional de cuadros sensuales, en un escenario que solamente se diferenció entre cada acto, por la variación cromática de las luces.
Las coreografías se desarrollaron en parejas, que en medio de la penumbra o iluminados por tonalidades cálidas, dibujaron en el aire movimientos poéticos para cifrar lenguajes corporales, que robaron el aplauso de los asistentes.
Cecilia Lugo, quien es una de las mayores coreógrafas de México, refirió en entrevista que el espectáculo fue una gran iniciativa por parte del gobierno capitalino, para incrementar la oferta artística de esta ciudad.
Sin embargo, subrayó algunas deficiencias en la logística de la primera función, como la falta de programas de mano para facilitar el diálogo entre los bailarines y el público.
No obstante, subrayó la importante afluencia de jóvenes entre el auditorio, por lo que consideró que este tipo de foros debería extender su convocatoria a propuestas de bailarines mexicanos, que tienen una gran calidad artística en el panorama internacional.
Para Lugo, quien el 29 de marzo presentará Trazos de nostalgia en el Palacio del Arzobispado y viajará en julio a la ciudad de Praga, para presentar su trabajo, es necesario dar un nuevo impulso cultural que albergue obras de creadores nacionales, en espacios claves, como el Teatro de la Ciudad.
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