Obituario / Antonio Colino

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El académico de la Lengua. (Foto: EFE)

C iudad Juárez, Chihuahua, 6 de marzo, 2008. (RanchoNEWS).- Fallece el ingeniero en Madrid a los 93 años; ocupaba desde 1972 el sillón «g» de la Real Academia Española de la Lengua, una nota de EFE:

El ingeniero y miembro de la Real Academia Española de la Lengua Antonio Colino murió hoy en Madrid a los 93 años, informó la Academia, cuyo director, Víctor García de la Concha, aludió al académico como «una pieza rigurosamente clave de la institución».

Colino, que ocupaba desde 1972 el sillón «g» de la RAE, falleció en la mañana de hoy, explicó una familiar, quien añadió que el funeral tendrá lugar el sábado al mediodía y que sus restos mortales serán enterrados en un cementerio a las afueras de Madrid.

García de la Concha resaltó de Colino su asiduidad a la RAE, pues en diciembre próximo hubiera cumplido 2.030 asistencias, y que «era la persona con la que se contaba siempre. Para mí, en la que encontraba el consejo más oportuno»

«Después de Martín de Riquer, era el académico más antiguo de la RAE, había sufrido una intervención de la que salió muy bien, y aunque seguía apenado por el reciente fallecimiento de su esposa, quería volver a las reuniones de la Academia el próximo miércoles», dijo De la Concha.
El director de la RAE lo recuerda como «una persona de enorme equilibrio, excelente consejo, querido por todos, que fomentaba la convivencia y era un académico más que ejemplar»

De la Concha también subrayó la labor de Colino al frente de la Comisión de Vocabulario Científico y Técnico. «Demostraba aquí su gran inteligencia y sensibilidad, pero no solo, pues intervenía mucho también en todas las comisiones»

Antonio Colino, que formaba parte también de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, tuvo, entre otros muchos cargos, los de profesor de Electrónica en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Madrid, presidente del Instituto de Investigaciones Físicas Leonardo Torres Quevedo, vicepresidente del Foro Atómico Español y vicepresidente de la Junta de Energía Nuclear, de la que fue uno de sus fundadores.

Era doctor en Ingeniería Industrial y fue director general de la empresa Marconi Española, así como consejero fundador del Instituto Nacional de Electrónica.

Como es tradición en la RAE, hoy ondea a media asta la bandera de España en la fachada y su portón se encuentra entornado, una antigua costumbre que sigue la institución cada vez que fallece «un miembro de su familia» y es que, según De la Concha, «los académicos formamos una familia unida».

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