El Dr. Mariano Samaniego constructor de la Plaza de Toros. (Foto: RanchoNEWS)C iudad Juárez, Chihuahua. 1 de noviembre de 2009. (RanchoNEWS).- El lunes 4 de junio de 2001el periódico vespertino policial El Mexicano comenzó a publicar una sección histórica denominada «El Fronterizo: episodios históricos juarenses» a cargo del escritor Rubén Moreno Valenzuela, que reproducía en una página completa eventos de nuestro pasado tomados de la hemeroteca de El Fronterizo, el diario más importante de Ciudad Juárez del siglo XX. La sección, patrocinada por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, fue publicada durante cinco años.
El tercer episodio, que presentamos a continuación, tenía la siguiente cabeza: Cumple 50 años Plaza de Toros
La antigua Plaza de Toros, ubicada en la esquina de las calles Abraham González y Francisco Villa (Ferrocarril) fue inaugurada el 5 de septiembre de 1903.
Al cumplir 50 años de existencia, El Fronterizo publicó un artículo conmemorativo donde relata la historia de esta construcción, que durante medio siglo constituyó el principal atractivo turístico de la ciudad.
El suceso fue celebrado con una corrida de toros que protagonizaron los toreros Carlos Arruza y Silverio Pérez.
A continuación procedemos a reproducir tanto el artículo como la crónica, textos que fueron publicados el 6 y el 7 de septiembre de 1953 respectivamente.
La inauguración
La Plaza de Toros de Ciudad Juárez fue construida por el Dr. don Mariano Samaniego, ciudadano ejemplar muy querido y respetado por sus conciudadanos, fue inaugurada el 5 de septiembre de 1903. Como invitados de honor concurrieron el Gobernador del Estado, don Miguel Ahumada y Miss Clara Kelly , reina del carnaval de El Paso, Texas. El cartel fue formado por los matadores de toros Juan Antonio Cervera «El Cordobés» y Manuel Lavín «Esparterito». Los toros fueron de la Hacienda El Saúz, propiedad de don Luis Terrazas. Uno de los toros fue bravísimo, de bandera, después de muerto se le cortó la cabeza, que fue disecada para obsequiarla al propietario de la ganadería. Por la Plaza de Toros de Ciudad Juárez han desfilado las máximas figuras del toreo de México y de España, lidiándose en ella toros de más famosas vacadas españolas y mexicanas, son incalculables los beneficios que la Plaza de Toros ha rendido a la ciudad y por ello los aficionados rinden homenaje a la memoria del Dr. Don Mariano Samaniego, considerado como aficionado ilustre y benefactor de la ciudad.
Don Mariano Samaniego
La Plaza de Toros de Ciudad Juárez ayer (5 de septiembre de 1953) cumplió medio siglo de existir.
El suceso debe ser gratamente recordado no solamente por los afectos al espectáculo taurino, sino por todos los habitantes de Ciudad Juárez. En esa grata recordación de figurar en primer término el propio Dr. don Mariano Samaniego, ya fallecido; hombre culto, decente, con una respetable y atractiva presencia física, realzada por relevantes cualidades morales que lo llevaron a ocupar la investidura más alta en el estado de Chihuahua.
El mayor atractivo de la ciudad
La construcción de la Plaza de Toros ha significado y sigue significando la atracción más novedosa para los turistas extranjeros que visitan la ciudad, derivándose de dichas visitas una derrama de dinero sobre la mayor parte del comercio local, que significa el puntal económico más fuerte para su sostenimiento, pues sin la celebración de las corridas de toros muchos turistas ser abstienen de venir a Ciudad Juárez y su ausencia es resentida fuertemente por las cantinas, los cabarets, restaurantes y casas de curiosidades que integran casi la totalidad del sector comercial más importante. Para dar una idea de ello vamos a apuntar los siguientes datos.
La derrama
Las corridas celebradas el año pasado atrajeron aproximadamente a 150 mil turistas que conservadoramente gastaron los días de corridas en los comercios referidos, 5 dólares por persona, o sea más o menos 6 millones de pesos en el año. No hacemos referencia a la derrama que el propio espectáculo hace por media de impuestos, sueldos de los toreros, compra de reses bravas, publicidad, etcétera, etc.
Lo anterior sirve para dar una idea somera de la importancia que tiene la Plaza de Toros en la economía de la ciudad y el reconocimiento que debe hacerse a la obra del Dr. don Mariano Samaniego, a quien con justicia debiera considerarse como benefactor de Ciudad Juárez.
El diseño original
Originalmente la Plaza de Toros era una réplica exacta de una plaza de la Madre Patria, su diseño fue la expresión del gusto personal de su propietario. Los arcos ojivales que aún se conservan en la fachada y sus palcos, que estaban construidos arriba de las graderías, le daban un ambiente de alegría; era una plaza muy «torera»; al ser ampliada perdió su fisonomía.
Los propietarios
Su primer propietario fue el señor Dr. Mariano Samaniego; después pasó a ser de sus herederos; posteriormente la adquirió don Roberto González, ahora el dueño es un señor avecindado en Torreón. Con el crecimiento de la ciudad es probable que esta plaza desaparezca, entonces será construida otra más amplia y moderna perdurando el recuerdo de esta alegre placita de Ciudad Juárez.
La crónica
Brillante resultó el festival taurino ayer (domingo 6 de septiembre de 1953) en el coso taurino local con motivo del 50 aniversario de la inauguración de la plaza.
Aproximadamente 6 mil aficionados presenciaron el festival y unos mil o algo parecido se quedaron afuera de la plaza.
Silverio y Arruza nos enseñaron las excelencias de su toreo en los toros que lidiaron.
Arruza, tan dominador como siempre; el ciclón aún está en la plenitud de sus facultades. Toreó con facilidad y en su segundo puso un par de banderillas de escándalo.
Silverio había pasado tragos amargos con sus dos primeros, pero el tercero embestía con claridad y el compadre lo aprovechó divinamente.
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