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Escena de The Reader. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 25 de diciembre de 2009. (RanchoNEWS).- Lucero Solórzano del periódico Excélsior ha realizado la siguiente lista de las mejores películas de este año que ponemos a su consideración:
Como dice Alberto Duque López en Noticine.com: «No hay nada más personal, arbitrario, injusto e intolerante que la confección de listas de lo mejor y lo peor del año o década que se acaban».
A estas alturas de diciembre los blogs y sitios de internet de los cinéfilos están plagados de tops y listas de películas que se basan en todo tipo de criterios y puntos de vista, válidos y respetables en mi opinión, ya que en el fondo todos traemos un crítico de cine entre pecho y espalda.
Sin duda este año fue atípico en el mundo del cine en todas sus facetas, particularmente la producción, la distribución y la exhibición. Entre la aguda crisis económica, la falta de creatividad y originalidad en las historias y, en el caso de nuestro país, la epidemia de influenza, los estrenos se desfasaron y el cierre temporal de las salas afectó particularmente a varias películas mexicanas que perdieron su oportunidad de mantenerse en la cartelera.
No creo que 2009 haya sido un buen año para el cine que se vio en nuestro país, lo siento más bien flojo, pero hay varios títulos que se pueden rescatar.
A continuación la primera parte de los mejores filmes estrenados en México en 2009 y a juicio de esta servidora. La lista no guarda ningún orden cronológico ni de calidad.
El lector
Dirigida por Stephen Daldry y basada en la novela homónima, está ubicada en varios tiempos de la Alemania de la posguerra y cuenta una historia de amor singular entre un adolescente, Michael, quien a partir de esa experiencia deja de ser niño, y una mujer, Hanna, quien le dobla la edad. Sin duda gran parte del éxito de la cinta descansa en la interpretación de Kate Winslet, una de las mejores actrices del momento y quien ganó un Oscar por esta película.
Cuando súbitamente ella desaparece de su vida, el mundo de Michael se trastorna con la obsesión de ese primer amor que no se puede retener ni eternizar. El manejo de elementos como el secreto y la compasión en la narración está particularmente bien logrado en esta película, que puede ser una de las mejores de la década.
Gran Torino
El maestro Clint Eastwood, quien hace una o dos películas al año, y además las hace bien, estrenó en 2009 El sustituto (Changeling), con Angelina Jolie, y actuó y dirigió en Gran Torino, una película impresionante que confirma a Eastwood como uno de los más grandes realizadores en el cine estadunidense e internacional.
La historia gira en torno a Walt Kowalski (Eastwood), un veterano de la guerra de Corea, viudo, amargado y cuya máxima posesión es un coche Gran Torino 1972, y que se resiste a los cambios que le plantea el mundo que lo rodea. Es un personaje lleno de matices que se debate entre la posibilidad de mantenerse al margen de la vida de su hijo y sus vecinos (de origen oriental, por cierto) o dejarse tocar e involucrarse con los seres humanos que están cerca de él.
Se dice que es el último trabajo como actor de Clint Eastwood, quien en 2010 cumple 80 años y está en el mejor momento de su vida como artista.
Sólo un sueño
El realizador Sam Mendes, con una carrera significativa que se compone de cinco películas, dirige a su esposa, Kate Winslet, quien hace pareja, otra vez, con Leonardo DiCaprio después de su impresionante éxito en Titanic.
Hace algunas semanas hablamos precisamente de la calidad del trabajo de Mendes, realizador británico que se inició en el teatro en su país y debutó en cine con la polémica Belleza Americana.
Sólo un sueño (Revolutionary Road) está basada también en una novela homónima y cuenta la historia, ubicada en los años 50, de un joven matrimonio de clase media aparentemente perfecto, pero en franca descomposición. Su mudanza a una zona residencial los dispara a una espiral de reproches, mentiras y frustración.
Quisiera ser millonario
Una clara muestra de la transición que vive la industria cinematográfica a nivel mundial. Slumdog Millionaire , es una historia emotiva, tierna y muy motivacional acerca de la posibilidad de lograr sueños aparentemente inalcanzables en el medio más adverso, como el de la pobreza extrema en la ciudad de Mumbai.
Los pasos de Bollywood siguen sonando fuerte y Danny Boyle lo supo identificar muy bien al codirigir con una realizadora de origen indio en un estilo muy parecido al de la exitosa cinematografía de India: con música, mucho color, baile y una buena dosis de emotividad.
Cinco días sin Nora
Una de las mejores películas mexicanas de los últimos años, ópera prima de Mariana Chenillo. Comienza en forma exquisita haciendo un seguimiento de las manos de una mujer madura que prepara con detalle una mesa y el menú para sus invitados. Calculando todo perfectamente, se suicida poco antes de la Pascua judía y ahí se inicia un viaje por el pasado y el presente de su ex esposo, su hijo y la gente que amaba.
Parque vía
Ésta es la otra cinta nacional con la que me quedo este año. De nuevo, ópera prima, ahora de Enrique Rivero. Por cierto, llama la atención esta nueva «camada» de realizadores mexicanos, sensibles, jóvenes, frescos y con una propuesta novedosa que está teniendo impacto en festivales y certámenes a escala internacional. Es alentador saber que no nos quedamos en los «tres amigous».
En el caso de Parque vía, Rivero, muy influenciado por el cine de Reygadas o de Amat Escalante, parte de una anécdota particularmente simple: un cuidador, Beto, que ocupa una gran casa en venta desde hace años, cuyo universo se centra en ese espacio y que tiene que enfrentar el cambio de su vida al venderse la casa. Con largas y muy lentas secuencias, vamos adentrándonos en el mundo asfixiante de Beto y quedamos «de pechito» sin sospechar el giro inesperado que la historia da hacia el final, esto aunque muchos hayan dicho que era predecible.
Junto con Cinco días sin Nora, Parque vía es lo mejor del cine mexicano de 2009.
Desgraciadamente algo pasa todavía con el público mexicano que no favorece al cine nacional y en verdad estas dos películas lo merecían. Una excepción es, desde luego, El estudiante, de Gastón Pavlovich, todo un fenómeno de taquilla que confirmó que los espectadores de repente se hartan de sordidez, violencia, sexo y lenguaje demasiado gráficos.
Up
Pues muy arriba llegó esta producción animada de Disney Pixar, tanto en el gusto del público como de la crítica.
Up costó 175 millones de dólares y, aunque la respuesta en la taquilla ha sido impresionante, las expectativas en cuanto a la venta de productos y juguetes relacionados con la cinta son bajas dada la reacción tan positiva del público adulto. El inteligente guión tomó casi tres años para su terminación, pues además se compone de elementos variados que parecerían difíciles de conciliar en una historia: un anciano viudo y gruñón, un niño explorador, una casa que se eleva por los cielos atada a cientos de globos de colores con imágenes muy bien logradas, perros que hablan, una exótica ave en peligro de extinción.
Hay que mencionar también ese espléndido cortometraje que, como ya es tradición en las películas de Disney Pixar, precede a la película: Parcialmente nublado, una joya.
Mi nombre es Harvey Milk
De título original Milk, dirigida por Gus Van Sant y protagonizada por Sean Penn, contaba con muchos méritos para hacerse del Oscar como Mejor Película y Mejor Director, pero en forma abrupta se atravesó Quisiera ser millonario, Slumdog Millionaire.
La película, que cuenta la vida política del asesinado activista gay Harvey Milk, sí se llevó el Oscar de Mejor Actor para Sean Penn, que se metió en el papel de Milk, y el de Mejor Guión Original para Dustin Lance Black.
De lo mejorcito de 2009.
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