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Viñeta del cómic Luchadoras. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de diciembre 2009. (RanchoNEWS).- Para denunciar la impunidad de centenares de crímenes que aún están sin resolver en Ciudad Juárez, la artista francesa Peggy Adam ha recurrido a las viñetas de Luchadoras, un cómic que da voz a centenares de mujeres torturadas, violadas, secuestradas o asesinadas en la urbe mexicana. La inseguridad, el miedo, la desesperación de las familias y las constantes amenazas que sufren las madres de las víctimas que reclaman justicia son sólo una parte del drama que retrata Peggy Adam en esta novela gráfica de menos de cien páginas que es fruto de «la conmoción» que sufrió la autora al conocer algunos testimonios. Una entrega de EFE:
«La realidad demostró ser mucho peor de lo que yo pensaba», afirma a Efe la autora, que se acercó a la trágica situación que se vive en Ciudad Juárez a través de un artículo de la edición suiza de la revisa de Amnistía Internacional, que califica de «epidemia» el drama y que denuncia la impunidad de centenares de feminicidios. Desde 1993, más de 500 mujeres han sido asesinadas en Ciudad Juárez, muchas de ellas a manos de sus parejas. La corrupción, la obstrucción de la justicia o la destrucción de pruebas ha impedido el esclarecimiento de muchos de estos crímenes cometidos en la ciudad más violenta del país.
«Una ciudad minada por los carteles de droga no puede ser una ciudad de derecho. Atacan a los representantes del orden, a los abogados de las familias, a las familias. Hay incluso policías implicados en el tráfico de drogas y en las violaciones. ¿Cómo se va a hacer justicia en esas condiciones, cuando la corrupción alcanza los niveles más elevados?», exclama Adam.
Aunque Luchadoras (Sins Entido) es la primera obra de Peggy Adam que se publica en España, sus dibujos han viajado por toda Francia, donde la artista aborda temas de actualidad en diferentes medios de comunicación, colabora en publicaciones infantiles y donde se han editado otros de sus cómics, sobre la posición de la mujer en la sociedad francesa.
Un trabajo que nace de su insaciable curiosidad y que sin duda está marcado por esta máxima: «Cuando algo me conmueve, tengo que hablar de ello». Y lo cuenta a través del cómic porque es el medio en el que mejor sabe hacerlo y porque considera que «está aceptado como un arte en sí mismo, que se ha abierto a todos los públicos» y que, en opinión de la autora, «está al mismo nivel que el cine o la literatura». Adam cree que, a diferencia de hace un par de décadas, el cómic «ya no está sistemáticamente asociado al humor», sino que «es un arte en su totalidad», con multitud de géneros –documental, aventuras, autobiográfico, ficción, dramático o cómico– y que «por algo está denominado noveno arte». La sencillez de unos trazos en blanco y negro llena de luces y sombras el retrato gráfico de estas mujeres, Luchadoras que están en el lugar de los hechos y que, afirma Adam, «intentan hacer justicia».
La francesa confiesa que, a través de las investigaciones sobre las desaparecidas en la ciudad fronteriza, que se ha convertido en un símbolo de la violencia de género a nivel mundial, descubrió que en Francia «cada tres días una mujer es víctima de violencia de género» y lamenta que, aunque estos crímenes «sí estén resueltos» las cifras sean «escalofriantes». Con la esperanza de concienciar más a la gente, Peggy Adam grita en estas viñetas contra el horror que sufre esta ciudad de un millón y medio de habitantes que este año ya se ha cobrado la vida de más de 2.000 personas y que «afecta esencialmente a las mujeres». «Para luchar contra el machismo y la misoginia hace falta que las mentalidades cambien», concluye.
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