Nicandro Borunda, alias El Chichifitos, quien asesinó a la Sra. Agustina Castañeda en septiembre de 1953. (Foto: RanchoNEWS)
C iudad Juárez, Chihuahua. 1 de noviembre de 2009. (RanchoNEWS).- El lunes 4 de junio de 2001el periódico vespertino policial El Mexicano comenzó a publicar una sección histórica denominada «El Fronterizo: episodios históricos juarenses» a cargo del escritor Rubén Moreno Valenzuela, que reproducía en una página completa eventos de nuestro pasado tomados de la hemeroteca de El Fronterizo, el diario más importante de Ciudad Juárez del siglo XX. La sección, patrocinada por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, fue publicada durante cinco años.
El segundo episodio, que presentamos a continuación tenía la siguiente cabeza: Trágico final de un triángulo amoroso
«Te advertí que si volvías a andar con tu marido te mataría», dijo Nicandro Borunda, alias el «Chichifitos», a la Sra. Agustina Castañeda de Martínez, antes de matarla.
Los hechos ocurrieron el 7 de septiembre de 1953, a las 2:40 horas, en la cantina «La Copa de Oro», ubicada en la calle Ocampo y María Martínez.
La Sra. Castañeda murió a consecuencia de dos heridas de bala de una pistola calibre 25 que le disparó Borunda en presencia de su esposo.
El caso llamó bastante la atención de los juarenses de aquella época.
El asesinato
A continuación transcribimos el texto publicado por El Fronterizo el martes 8 de septiembre del 1953:
En forma artera y salvaje fue villanamente asesinada en la madrugada la señora Agustina Castañeda de Martínez, de 33 años de edad, cuando se encontraba sentada en una mesa en la cantina «Copa de Oro» en la calle Ocampo (y María Martínez), acompañada de su esposo Teodoro Martínez, por un bestial sujeto de nombre Nicandro Borunda, alias el «Chichifitos», chofer del Sitio 9 Colorado, que permanece prófugo de la justicia.
Este crimen originado en la pasión amorosa que Agustina despertó hace un tiempo en Borunda ha conmovido a todas las esferas sociales porque la víctima cayó abatida a los pies de su esposo por las balas asesinas del despechado.
Los hechos se registraron a las 2:40 horas de ayer (7 de septiembre de 1953). Agustina Castañeda formaba parte de un grupo familiar que había salido de su casa en la noche del domingo para divertirse. Estaba acompañada de su esposo Teodoro Martínez, su hermano Macedonio Castañeda, su hermana Catalina Castañeda y el esposo de ésta Lorenzo Muñoz, radicados en 3219 Pera de El Paso.
Las Vegas
Catalina Castañeda de Muñoz declaró que su hermana tuvo relaciones amorosas hace algún tiempo con el Nicandro Borunda, quien continuaba molestándola constantemente, llegando incluso, el día 23 de agosto, a llevarla afuera de la población a un sitio despoblado, donde la amagó de muerte si continuaba viviendo con su esposo Martínez. En esa ocasión le dijo que algún día la mataría, dándole algunos golpes que le lesionaron los ojos.
La noche del domingo salieron a la carretera y llegaron al campo turista Las Vegas, donde pidieron cervezas y bailaron en el salón contiguo a la cantina. En la barra estaba Borunda acompañado de otros dos choferes (Antonio Castillo y Jesús Ramos Aguirres).
Catalina declaró que en repetidas ocasiones vio cómo Borunda llegaba hasta la puerta y veía a Agustina a través del cristal. El grupo, para evitar un altercado con Borunda y acompañantes, decidió abandonar Las Vegas.
Salieron y continuaron hacia el sur hasta la cantina El Campesino para despistar a Borunda y luego regresaron. Pero vieron que éste los perseguía en otro automóvil. Llegaron a «Copa de Oro» en la calle Ocampo, y a los 20 minutos ahí estaba Borunda.
Cumplió su amenaza
Cuando Catalina y su esposo se levantaron a bailar Borunda llegó hasta la mesa donde habían quedado Agustina y su esposo Teodoro Martínez y Macedonio Castañeda, su hermano.
Borunda sin dar tiempo a que nadie defendiera la vida de Agustina Castañeda le dijo: «te advertí que si volvías a andar con tu marido te mataría». A continuación hizo tres disparos, incrustándose dos proyectiles en el costado izquierdo que le causaron la muerte casi instantánea.
Macedonio Castañeda, desconcertado por la repentina agresión, se avalanzó sobre Nicandro, pero recibió un pistoletazo en la cabeza. Borunda, todavía acompañado de los otros dos sujetos, huyó inmediatamente del lugar sin que hasta anoche haya sido capturado.
El cadáver de Agustina Castañeda fue velado anoche en el domicilio de la familia, Segunda de Ugarte 821.
Viejos amoríos
Catalina Castañeda de Muñoz, en sus declaraciones amorosas narró las relaciones amorosas que su hermana Agustina sostenía con Nicandro, a pesar de estar casada con Teodoro Martínez, dijo que desde 1949 esos amores fueron causa de 3 separaciones. El domingo llegó Teodoro a la casa y dijo que si quería ir a dar una vuelta dejara a los niños en la casa de la mamá de Agustina, sin presentir que era el epílogo de un triángulo amoroso, al que acechaba la tragedia.
Capturan a los cómplices
El jueves 10 de septiembre, El Fronterizo informa del arresto de Antonio Castillo, cómplice de Borunda, a quien «se le recogió una pistola calibre 25 con tres cartuchos quemados, habiendo manifestado que fue con la que dio muerte (Borunda) a Agustina».
Castillo manifestó que el «Chichifitos» le entregó el arma antes de cruzar el puente hacia Estados Unidos y también que cuando «mató a la Sra. Castañeda de Martínez, iba en completo estado de ebriedad».
También fue detenido Jesús Ramos Aguirres, alias «El Vaquerón», quien al igual que Borunda y Castillo era chofer del Sitio de automóviles 9 Colorado. Ramos ya tenía 3 días escondido en su casa, ubicada en callejón Honduras 217.
Rumbo a California
En la edición del domingo 27 de septiembre del año en cuestión, El Fronterizo informa de un mensaje telegráfico recibido por la policía local, en el cual se comunica que «la policía de Douglas le entregó ayer a la Inspección de Policía en Agua Prieta (Sonora) un automóvil identificado como el que conducía “El Chichifitos”».
Agrega nuestro diario:
«Borunda lo dejó abandonado en una calle de Douglas. Es un automóvil “De Soto” con placas 82-114 del Edo. de Chihuahua, que lleva en las puertas un letrero del sitio de automóviles 9 Colorado, y que en la parte posterior lleva una placa que dice «Nico», otro de los apodos del criminal».
«Ahora, la búsqueda que ejecutan las policías de Arizona y Sonora permiten asegurar la pronta captura del fugitivo que se cree que va en camino de California».
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